La miastenia gravis mató a Aristóteles Onassis hace poco más de 40 años. En el tiempo transcurrido desde entonces la ciencia médica ha avanzado de tal manera que "la mayor parte de los enfermos apenas tienen sintomatología" gracias a la eficacia de los nuevos tratamientos. El neurólogo del HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias) Germán Morís explicó ayer a los enfermos y sus familias, durante un acto organizado en el auditorio Príncipe Felipe por la asociación de afectados del Principado, ADAMG, que "el control de la enfermedad es cada vez mayor" y que existen muchos fármacos para atajarla. La miastenia, según Morís, ni siquiera tiene que ser incapacitante.

Morís explicó que la miastenia gravis es "una enfermedad rara, con una frecuencia alta dentro de ese grupo" y que "produce debilidad en la musculatura". En Asturias hay diagnosticados unos 400 casos, según el neurólogo. Los pacientes son especialmente vulnerables ante infecciones o el esfuerzo, según explicó: "Se cansan mucho, sobre todo durante la tarde noche".

La dificultad inicial para encontrar una explicación a esos cuadros de agotamiento hace, según Germán Morís, que la miastenia "se confunda con la enfermedad psicológica y que a veces se diagnostique como fibromialgia".

Morís imprimió a su charla un carácter divulgativo y para hacerla más amena mostró fotos y contó algunos detalles de su estancia en el hospital británico de Newcastle, adonde viajó para profundizar en el conocimiento de las enfermedades neuromusculares. El HUCA, en cuyo servicio de Neurología trabaja, es también una referencia en el tratamiento de estas dolencias, según Morís. El médico destacó que en Asturias, la unidad de enfermedades neuromusculares atiende a los afectados por miastenia con un equipo profesional multidisciplinar.

Durante su conferencia, Germán Morís estuvo acompañado por el presidente de la Asociación de Afectado por Miastenia Gravis, Arturo Muñoz, y por una enferma, Isabel Álvarez Alfonso.

El de ayer fue el Día de la Miastenia Gravis y por ese motivo, para dar a conocer la enfermedad, la asociación que agrupa a los afectados en Asturias instaló mesas informativas en el HUCA y en los hospitales de Cabueñes, en Gijón ,y San Agustín, en Avilés. Desde ellas se repartieron folletos e información, explicando que la miastenia es un desorden inmunológico y que mediante los tratamientos combinados un elevado porcentaje de enfermos logra hacer remitir sus síntomas y hacer vida normal.

La Asociación dispone de una psicóloga, una trabajadora social y ofrece asesoramiento laboral y sobre la Seguridad Social. Carmen Rosa, la trabajadora social de ADAMG, comentó ayer, en el Auditorio ovetense, que la asociación presta atención psicosocial a los enfermos y sus familias durante todo el año, con actividades lúdicas y apoyo psicológico individualizado.