Tiene unos cien metros cuadrados y alberga un centenar de soluciones tecnológicas que permiten que "todos los usuarios de la casa puedan disfrutarla" independientemente de cualquier minusvalía. La Fundación ONCE expone hasta el sábado junto al teatro Campoamor una casa inteligente con la que, destacó Mercè Luz, jefa de Cultura y Ocio de la organización, pretende "convencer al sector de la construcción para que piensen en un diseño universal". Por un lado porque los avances que hacen más llevadero el día a día de las personas discapacitadas aumenta la comodidad de todos los habitantes de la casa, con artilugios como grifos que se ajustan a la altura de quien los utiliza. Y, por otro, porque "lo que hoy es confort mañana puede ser necesidad. Todos vamos para mayores".

Además, las modificaciones que se realizan para adaptar muebles y habitaciones no tienen un efecto negativo en el aspecto de la casa. "El diseño universal también puede ser muy estético, no está reñido con el buen gusto", señaló Mercè Luz, que ayer hizo un recorrido por el inmueble con representantes de los gobiernos local y regional y miembros de varias asociaciones que giran en torno a la discapacidad. La construcción de la vivienda expuesta y la gira por el país está financiada por el Real Patronato sobre discapacidad.

"Con el teléfono móvil, hoy en día, se pueden gestionar muchos electrodomésticos", describió Luz sobre una casa con nevera y lavadora a las que se pueden enviar órdenes a través de internet. La casa inteligente, que recibió 30.000 personas el año pasado y está previsto que llegue a las 80.000 este, cuenta también con alfombras equipadas con sensores que permiten "controlar si una persona con demencia senil o un niño sonámbulo, por ejemplo, se han levantado". Encimeras, mesas y grifos cuya altura se puede regular y una estación meteorológica que detecta si llueve o hace demasiado viento y cierra por su cuenta toldos y persianas, son otras de las soluciones con las que la tecnología da respuesta a las dificultades que impone la discapacidad. Un hogar "accesible, integral, inteligente y sostenible" con el que, dijo también Pedro Ortiz, el delegado territorial de ONCE, "queremos demostrar al sector de la construcción que se pueden combinar el diseño y la accesibilidad". Una opinión con la que coincidió la concejala de Atención a la Personas e Igualdad, Marisa Ponga.