Avelina Pedregal estaba preparando la cena en su casa de la Avenida de Las Segadas cuando la tormenta de granizo de ayer comenzó a golpear con fuerza a la capital del Principado. Todo ocurrió muy rápido. Cuando ella y su marido, Hilario García, quisieron reaccionar el problema ya se les había ido de las manos. "El agua me llegaba por la cintura, pensé que iba a morir ahogada", afirma la mujer.

El matrimonio reside en una casa de dos plantas y la baja está habilitada como vivienda. "Fue como si un río nos viniese encima, el portón frenó un poco el agua, pero fuera de la casa las cosas aún estaban peor", relata Hilario García. Trataron de achicar el agua "con calderos y escobas", pero "era prácticamente imposible". Hoy, con los nervios más templados, hacen balance de las consecuencias: "tenemos la caldera estropeada y no nos funciona la calefacción, la lavadora tampoco arranca y los sofás están muy dañados", señala el hombre, que culpa al Ayuntamiento de lo ocurrido. "Cuando hicieron las obras de las urbanizaciones de Montecerrao hicieron un aliviadero y taparon un reguero natural que canalizaba el agua en estas situaciones. Ahora, cada vez que llueve un poco fuerte tenemos el agua en casa, pero lo de ayer fue increíble", añade. El agua también acausó algunos daños en otras viviendas de la zona, "aunque menos que a nosotros", dice Avelina Pedregal.

La fuerte lluvia arrastra cubos de basura por las calles de Oviedo

La fuerte lluvia arrastra cubos de basura por las calles de Oviedo

Y es que la tormenta de granizo que descargó ayer sobre Oviedo ha dejado una amplia lista de consecuencias en la ciudad. En la mayoría de los casos se trata de daños en tejados, inundaciones en locales de negocio o pequeños desperfectos en vehículos que se encontraban aparcados o circulando en el momento en el que el granizo se cebó con la capital del Principado. No obstante, también hay algunos destrozos de carácter grave, como los citados de la Avenida de Las Segadas o los registrados en la Escuela Infantil del Rubín, donde los niños no han podido asistir hoy al haberse venido abajo parte de la techumbre.

Según explicó esta mañana la concejal de Educación, Mercedes González (Somos), "hubo un desplome del falso techo". La edil señaló que "se creó una bolsa de agua, que unida al peso de los aparatos de climatización del aire provocó que el techo venciera". Según afirma la concejala, "la obra es costosa de reparar porque hay que reponer el techo y trabajar también en la instalación eléctrica". El Ayuntamiento, no obstante, ya ha acometido las acciones necesarias para garantizar la seguridad de los alumnos, que volverán mañana a clase. Los operarios destinados a la guardería municipal han comenzado también a reparar las goteras, que han dañado unas 150 placas que forman los falsos techos del edificio. Además de la Escuela del Rubín, también hubo daños menores en otros centros educativos, como en la Escuela Infantil de La Florida o en la Dolores Medio. "El problema es que durante la tromba de agua ni los canalones, ni los sumideros fueron capaces de absorver tal cantidad de lluvia y granizo", explica Mercedes González.

20 salidas de los bomberos

El temporal puso a prueba a los bomberos, que realizaron hasta veinte salidas en el poco tiempo que duró el jarreo. Acudieron al Centro de Estudios de La Florida, que resultó inundado, e intervinieron en varios locales afectados por el agua en calles como Martínez Marina, Albéniz, Comandante Vallespín o en un hotel de la calle Carta Puebla. En la calle Atenas, por ejemplo, estuvieron durante veinte minutos achicando agua del hueco de un ascensor. También trabajaron, entre otras zonas, en Guillén Lafuerza, Avenida de Galicia o Río Dobra.

Por otro lado, el Albergue de Animales Oviedo también amanecido con desperfectos materiales en el tejado a consecuencia de la caída de varias ramas de árboles cercanos. Ningún animal sufrió daños, según los responsables del servicio.