"El médico oftalmólogo Juan Manuel Junceda Avello ya advirtió en 1997, hace veinte años, el problema de la escasez de médicos al que se vería abocada la región; sus pronósticos se están cumpliendo". Así lo recalcó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Alejandro Braña Vigil, presidente del Colegio de Médicos de Asturias, cargo que el doctor Junceda, fallecido en 2016, también ostentó entre 1976 y 1986, los años cruciales de la Transición, en momentos de profundos cambios para la medicina asturiana.

Braña Vigil abrió el homenaje tributado a Junceda, que incluyó la presentación del libro "Testigo de una época", con artículos suyos, muchos de ellos publicados en LA NUEVA ESPAÑA. Destacó, entre otras cosas, la amplitud de miras con las que el facultativo trataba las cuestiones. "Le interesaba todo lo que pasaba a su alrededor y fue un personaje muy destacado de la medicina asturiana en el ultimo cuarto del siglo XX".

Juan Manuel Junceda Moreno, el hijo del homenajeado que continúa la saga familiar de oftalmólogos, destacó el amor que su padre les tenía a sus pacientes. "Siempre decía que lo primero eran los pacientes y lo segundo el médico". Entre el público, sus hermanos Pablo y Javier Junceda, director general del Banco Sabadell-Herrero el primero y jurista y escritor el otro, asentían a las palabras de quien representó a la familia en la mesa.

En ella también se sentó el oftalmólogo Ignacio Muro Sánchez, que destacó tanto la calidad literaria del doctor Junceda Avello como su profunda vocación humanística.

El psiquiatra José Rodríguez Reyes consideró "muy difícil" hablar y glosar a una persona que fue "un médico excepcional, artífice de transformaciones radicales en la medicina asturiana y en el Colegio de Médicos". Entre otras muchas cosas, Junceda Avello impulsó el servicio de Oftalmología en la antigua Residencia Sanitaria Nuestra Señora de Covadonga. También fue cofundador del Centro Médico y contribuyó a mejorar la asistencia psiquiátrica.

En la obra, publicada por Ediciones Nobel, se incluyen las necrológicas que vieron la luz tras el fallecimiento del médico, así como una colección de fotografías a color de su trayectoria vital y un resumen de su extenso historial como médico, publicista, intelectual e investigador.

Junceda participó activamente en la creación de las principales instituciones médicas asturianas contemporáneas: entre ellas, la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo, la Real Academia de Medicina y la Sociedad Asturiana de Oftalmología.