"Acatamos la decisión, pero discrepamos de sus conclusiones". Así acoge la familia del bombero Eloy Palacio, muerto en el incendio de Uría 58, que la Audiencia Provincial haya rechazado por segunda vez la reapertura de la investigación sobre este suceso. Los magistrados sostienen que el nuevo informe de la Policía científica, esgrimido para alegar nuevas pruebas que reactivasen el caso, no incluye elementos relevantes que justifiquen tal decisión, algo que la familia de Palacio no comparte. "Entendemos que en ese informe hay materia suficiente para reabrir la investigación. Por ejemplo, a cuenta de la falta de previsión de que podía suceder el colapso de la estructura o por el tiempo que estuvieron trabajando sobre ella", afirma el abogado Francisco Pérez Platas.

El recorrido judicial emprendido por la familia del bombero concluye aquí. Y es que, una vez conocida la decisión de la Audiencia, el caso solamente se reabriría si se presentan nuevas pruebas, desconocidas y relevantes, que lo justifiquen. Es algo que, transcurrido más de un año del incendio, parece muy improbable.

En concreto, la Audiencia señala que, a pesar de la relevancia que le dan tanto la familia de Palacio como el resto de partes recurrentes, el último informe de la Policía científica "no aporta ningún elemento relevante en orden a reconsiderar las decisiones adoptadas en su día" y que condujeron al sobreseimiento. Así, por ejemplo, los magistrados ponen de manifiesto que "el hipotético déficit en el suministro de hidratantes o la solidez de las estructuras antes del fatal evento no guardan relación de causa a efecto con los lamentables resultados personales". Además, estiman que "hablar de graves irregularidades en la gestión del siniestro no deja de ser una opinión genérica y no resulta mínimamente aceptable que se afirme que el sobreseimiento se adoptó contra toda lógica".

La Audiencia Provincial también ha rechazado la petición de la familia para que se lleven a cabo nuevas diligencias de averiguación, algo que había reclamado su abogado.

Francisco Pérez Platas fundamentó su recurso para la reapertura del caso en que la Policía científica cuestionaba en su informe "el papel de los mandos" durante la operación que dio lugar a la tragedia. Según el letrado, el documento constata que los jefes "no les dieron a los bomberos la orden de atacar el fuego desde el exterior del edificio", un hecho que se dio por probado y que fue fundamental para que la jueza decretase el sobreseimiento. Además, también alegó que "no se adoptó ninguna medida preventiva frente a un previsible desplome de la fachada".