Casi una veintena de representantes políticos y técnicos de la Secretaría Europa Sur, de Aranjuez a Armenia, pertenecientes a la Organización de Ciudades Patrimonio Mundial, iniciaron ayer por la tarde en el Auditorio Príncipe Felipe unas jornadas de trabajo en Oviedo en las que podrán conocer, también, las joyas locales del Prerrománico. El Alcalde, Wenceslao López, no perdió oportunidad, en el recibimiento, de sacar pecho con el nuevo proyecto de la variante del Naranco, que servirá, explicó, para "generar un valor adicional a un monte único en Europa".

Antes, el Alcalde había citado todos los elementos reconocidos como Patrimonio Mundial en la ciudad, con mención especial para San Julián de los Prados, "una joya", citó, y para la exposición "Santullano. Viaje al siglo IX", organizada por LA NUEVA ESPAÑA con motivo del 80 aniversario del diario, que recomendó a toda la comitiva del Patrimonio Mundial.

López dio algunas pistas sobre los planes para proteger más el templo dentro del proyecto para el Este de la ciudad, que ha logrado nueve millones de euros de financiación comunitaria en los planes DUSI. Si allí se está tratando de crear "un entorno amigable", explicó, el proyecto del Naranco permite al Ayuntamiento actuar donde tiene competencias, en el entorno, "aislando carreteras para que los edificios no se dañen". Ese "entorno de conexión" que se genera, contó, es el "valor adicional" que el municipio aporta un monte "único en Europa". López lamentó que hasta ahora la ciudad no haya hecho nada por el Naranco y aseguró que otras ciudades europeas lo habrían convertido en una pieza "importante" para el "flujo turístico". Al margen del recibimiento a las Ciudades Patrimonio Mundial, López repasó ayer las novedades del caso "Villa Magdalena".