Apuntalada en un banco, con uno de sus pilares de sujeción al borde del asiento. Esa era la seguridad que ofrecía una noria instalada en La Corredoria para las fiestas de San Juan que fue clausurada esta mañana por la Policía Local de Oviedo. Los responsables de la atracción se encontraban solucionando el problema a eso de las doce y media del medio día, aunque a estas horas aún no ha trascendido si podrá abrir al público.

Los propios vecinos del barrio fueron los que alertaron a los agentes de la situación. La alerta voló por las redes sociales. Los padres advertían a sus amigos y conocidos de la peligrosidad de una atracción pensada para niños que tiene una altura de más de 15 metros. "Menos mal que lo han cogido a tiempo porque podría haber ocurrido una desgracias", señalaba esta mañana una mujer al lado de la noria.