Acaba el curso y la Escuela Municipal de Artes Plásticas y Escénicas de Oviedo despliega por la ciudad el producto del esfuerzo y el ingenio de sus alumnos durante todo el año. Las exposiciones que Taller 3 -que es quien gestiona la Escuela- ha programado durante los meses de junio y julio muestran las obras de artistas de todas las edades, a partir de los cuatro años, y demuestran que en cuestión de creatividad los años no son lo que más importa.
Hasta el 4 de julio se exponen en la sala Borrón, situada en la calle Juan Benito Argüelles, las obras de los más jóvenes: hasta los treinta años; a partir del día 6, en el mismo espacio, tomarán el relevo los estudiantes que superan esa edad; hasta la semana pasada, la sala del auditorio Príncipe Felipe estaba ocupada por las esculturas de los veteranos.
Beatriz Gutiérrez, profesora de la Escuela Municipal de Artes Plásticas de Oviedo, explica que estas actividades son algo más que presentaciones de fin de curso. Se trata, por lo que explica, de proyectos que los alumnos desarrollan a lo largo de todo el año y con los que exploran distintas facetas. Inicialmente, según refiere, se prioriza el conocimiento de las técnicas y una vez adquirida cierta habilidad con ellas se centra la atención en otros conceptos como la flexibilidad o la fluidez creativas.
Beatriz Gutiérrez es una de la fundadoras de Taller 3, una asociación constituida en 1981 de su mano y de la de otras dos compañeras, Covadonga Álvarez y Marián Colunga, que como ella acababan de licenciarse en Historia del Arte.
La colectiva que estos días se expone en la sala Borrón se titula "Espacio" y una parte de las obras que contiene son una evidente reflexión sobre esa dimensión, partiendo de algo tan simple como una caja de cartón. Cada artista la ha transformado en un contenedor de su talento, de acuerdo con su propia personalidad. Uno ha confeccionado con ella un teatrillo, otro le ha puesto orejas y le ha dado forma de un animal -un oso, por ejemplo-, o como marco de un paisaje; hay quien la ha convertido en un castillo y quien ha hecho con ella un reloj.
En la de Candela Figares, una artista de ocho años de Villarín, en Trubia, han anidado unos pájaros. Éste que acaba ha sido su primer curso en la Escuela Municipal de Artes Plásticas y afirma que le ha resultado productivo y muy divertido. Le gusta dibujar y también la cerámica. En Borrón hay una de sus creaciones con esta técnica: un perro, un gato y un hueso ensartados. Asistir a las clases de Taller 3 no le supone esfuerzo, por lo que cuenta, a pesar de tener mucho que estudiar y un sinfín de actividades extraescolares.
Su madre fue alumna de Taller 3 hace años. También Celia Garnica, una ovetense de diez años, llegó al centro por recomendación familiar, de la mano de su abuela Covadonga Bonache. La niña lleva ya "cuatro o cinco años" acudiendo a las clases y la abuela ni se sabe. Celia Garnica expone ahora en Borrón una obra inspirada en el paseo de una pareja con su perro. Lo más costoso, según revela, fue confeccionar la base, con unas diminutas bolitas verdes que se le terminaron cuando aún quedaba espacio por rellenar: acabó con otros colores y el resultado ha resultado de lo más original.
"Espacio" reúne las obras de 171 alumnos de la Escuela Municipal de Artes Plásticas y Escénicas. Los mayores, a partir de los treinta años presentarán sus proyectos artísticos a partir del 6 de julio, en la misma sala y hasta el 21 de ese mismo mes. En su caso, los participantes serán 87.
Además, durante el pasado mes de junio, en la sala de exposiciones del auditorio Príncipe Felipe, hubo una exposición con los trabajos de los alumnos de escultura de Taller 3 durante este curso. Aquella colección de obras, realizadas por los estudiantes de más de treinta años, se presentó al público con el título "Cuando las miradas se hacen forma" y recibió muchos visitantes.
Taller 3 ha estado presente estos días en el corazón de Oviedo a través de las artes escénicas. Esta misma semana, dentro del programa conmemorativo del 125º aniversario del Campoamor, sus alumnos guiaron a alrededor de setecientas personas por el interior del edificio, en un itinerario salpicado de actuaciones, con vodevil, teatro costumbrista, social y números musicales.
El pasado mes de marzo, la Escuela de Artes Plásticas y Escénicas sacó a la plaza de Porlier medio centenar de obras, la mayoría de forma esférica y con la luz como protagonista. Es el proyecto "Luciérnagas", que se viene repitiendo durante los últimos años en el mismo lugar.
Desde la primavera ha habido actividades abiertas al público, como los talleres y las representaciones teatrales.
La Escuela Municipal de Artes Plásticas y Escénicas cuenta con una matrícula anual de unos 1.600 alumnos. En el capítulo de Artes Plásticas ofrece clases de pintura, diseño y serigrafía, cerámica y escultura; en el de Artes Escénicas hay expresión dinámica, danza y teatro y títeres. Las clases se reparten desde hace años entre las sedes del parque de Invierno y Pumarín.
Además, Taller 3 coordina diversas actividades creativas en los colegios del municipio desde hace años.
De Buenavista al Parque de Invierno, desde 1981
Taller 3, la entidad que dirige la Escuela Municipal de Artes Plásticas y Escénicas, se creó en 1981 y su primera sede estuvo en una de las aulas de las escuelas "prefabricadas" de la avenida de Buenavista, que acabarían siendo el colegio Buenavista II. Allí Taller 3 llegó a tener sesenta alumnos en pintura, cerámica, diseño y escultura. En 1982 el taller se trasladó durante algunos meses al barrio de Otero, al inmueble que ocupa el centro de salud actualmente. Y ese mismo año se trasladó a las escuelas de Fitoria. Luego, durante más de veinte años, tuvo su centro de operaciones en los bajos del antiguo estadio Carlos Tartiere, en la calle Policarpo Herrero. Ahora Taller 3 reparte su actividad entre entre el Palacio de los Niños, en el Parque de Invierno, y el teatro municipal de Pumarín.
