"Tome asiento como letrado de este ilustre colegio". Después de que cada uno de los 17 nuevos letrados del Colegio de Abogados de Oviedo pronunciase ayer sujuramento sobre la Constitución Española, el decano, Ignacio Cuesta, les invitó a tomar asiento como nuevos miembros de la institución. "Sois, sin lugar a dudas, la generación más preparada de abogados de la historia", dijo después, tras reconocer el esfuerzo demostrado para superar la carrera y el máster que dan acceso al ejercicio de la profesión. El conductor del acto celebró también el crecimiento del Colegio de Abogados de Oviedo, que en las distintas juras que ha realizado este año ha incorporado a 46 mujeres y 25 hombres.

Un dato que sirvió a Ignacio Cuesta para destacar su de "reivindicar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres". A los nuevos letrados, que hicieron su juramento en compañía de sus madrinas y padrinos, el decano les dedicó palabras de ánimo. "En esta profesión siempre se sale adelante con trabajo, dedicación y estudio", dijo en un acto al que asistieron también Ignacio Vidau, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Principado de Asturias; Joaquín de la Riva Llerandi, en representación de la Fiscal Superior del Principado de Asturias; Encarnación Vicente Suárez, directora general de Justicia del Principado de Asturias, y Laura Fernández Mijares, decana del Colegio de Procuradores de Asturias.

El decano del Colegio de Abogados tuvo también una mención especial para los padrinos y madrinas de los nuevos colegiados, que "adquiren el compromiso de servir de apoyo y consuelo". Porque, señaló, habrá momentos en los que sus ahijados y amadrinados lo necesitarán: "Esta profesión dejará momentos que no serán excesivamente felices".

Y para la futura carrera profesional de los 17 protagonistas de la jornada, Ignacio Cuesta dejó algunos recordatorios. "Siempre que estéis atendiendo un cliente defendéis también los principios básicos del Estado de Derecho y las libertades de los ciudadanos. Ante sus amigos y familiares, que ocuparon el patio de butacas del salón de actos les pidió que siguieran dos principios fundamentales en el ejercicio de la profesión. El primero de ellos la formación, para estar al día de los cambios legislativos que afectan a su trabajo. Y el segundo la deontología, que "en mi opinión está marcada por el sentido común. El decano quiso agradecer, asimismo, el trabajo y la dedicación de las directivas que precedieron a la suya en los 242 años de historia de un colegio que sigue defendiendo la "dignidad" y el "orgullo" de los abogados.

Tras el acto, los asistentes disfrutaron de un tentempié en un ambiente festivo en el propio Colegio de Abogados, donde los nuevos miembros mantuvieron con compañeros, familiares y amigos, sus primeras conversaciones como colegiados.