La menor detenida por su presunta participación en el brutal ataque que sufrieron el sábado dos jóvenes ovetenses -cuando regresaban a casa tras pasar la noche disfrutando de las fiestas de La Corredoria- ha pasado esta mañana por la Fiscalía de Menores. La adolescente, que responde a las iniciales S. G. A. y tiene 17 años, fue atrapada por los agentes de la Policía Municipal poco después de los hechos junto a un joven de 19 años con iniciales J. V. F., que también pasó ayer por los Juzgados de Oviedo tras haber dormido en comisaría.

Pero el lamentable incidente de La Corredoria aún no se ha cerrado. La Policía sigue buscando al menos a otros cuatro jóvenes que también habrían participado en los hechos, dos mujeres y dos hombres que consiguieron huir de la zona después de haber apaleado a las víctimas para robarles sus carteras, teléfonos y otros objetos de valor.

Los hechos ocurrieron alrededor de las cuatro de la madrugada de ayer (noche del sábado). Las víctimas habían ido a las fiestas de La Corredoria con más amigos, pero el joven agredido "tenía que trabajar" al día siguiente y decidió irse antes. No había bebido alcohol y su amiga decidió marcharse con él, que se había ofrecido a dejarla en casa. Cuando iban hacia el vehículo aparecieron los agresores -los denunciantes aseguran que había al menos tres hombres y tres mujeres, algunos menores- y les pidieron a gritos que les entregaran todo el dinero que llevaban encima. No tuvieron mucha paciencia. Sin mediar palabra, una de las agresoras cogió del pelo a la chica, la tiró al suelo y comenzó a golpearla con tal fuerza que le hizo "sangrar por la boca y por la nariz".

A partir de ahí comenzó la odisea. Al ver que el grupo se estaba ensañando con su amiga, D. M. D. trató de protegerla, pero comenzaron a lloverle los golpes. Le dieron patadas en la cabeza, le golpearon con un palo y hasta "con un cinturón". Cuando pensaba que todo se había acabado le pusieron una navaja en el pecho para amenazarlo. "Pensé que nos mataban. Uno de ellos me cogió incluso por el cuello para estrangularme y me hizo perder momentaneamente el conocimiento", explica el agredido durante una conversación con LA NUEVA ESPAÑA. El joven sólo pide justicia. "Sólo quiero que los encuentren y que paguen por lo que nos hicieron como se merecen", repite.