El Principado no sólo apoya la recuperación del monte Naranco y la protección a los monumentos prerrománicos que está impulsando el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Oviedo. También quiere sumarse a él. O, con otras palabras, poner en marcha, por su parte, determinadas acciones y coordinar, entre las dos administraciones esta especie de plan de choque en torno al área de especial protección de San Miguel de Lillo y Santa María del Naranco.
Al menos esa es la sensación con la que salió ayer el concejal de Urbanismo de Oviedo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos), de la primera reunión con técnicos de la Administración regional para abordar el plan especial que el Ayuntamiento ha puesto en marcha y confía en aprobar en pocos meses. La reunión de ayer no se convocó sólo para tratar el asunto del Prerrománico, pero sí centró buena parte del debate. Los contactos entre las dos administraciones tienen su origen en el concurso internacional de ideas para el tramo urbano de la "Y" en Oviedo, en el que cargos regionales de Patrimonio en el jurado, por la singularidad que representa en esta actuación urbanística la joya prerrománica de San Julián de los Prados.
Al hilo de aquellos contactos, ayer Ayuntamiento y Principado se volvieron a reunir para que la Administración regional pudiera conocer de primera mano los planes del tripartito para el monte: la construcción de la llamada variante del Naranco que persigue alejar el tráfico de los dos monumentos prerrománicos y la generación de una zona de especial protección alrededor de Santa María y San Miguel.
El Principado quería conocer el calendario de actuaciones porque hay una parte que les afecta directamente, ya que la Administración regional tendrá que hacerse cargo de algunas expropiaciones en la parte de la actuación más próxima a las construcciones prerrománicas. Pero, también, según le trasladaron ayer los técnicos de la Administración regional a Ignacio Fernández del Páramo, porque la Administración regional tiene sus propios planes para el monte Naranco y quiere acompasar y coordinar sus acciones con las que pueda llevar a cabo el Ayuntamiento.
Aunque por parte del Principado no hay plazos ni urgencias encima de la mesa, todo indica que las prisas del tripartito para cambiar la cara del Naranco coinciden también con las del Principado para activar la parte que les toca en el plan director del Prerrománico, redactado ya en 2006 por los arquitectos Nanclares y Capitel.
Hasta la fecha, ese plan, redactado para la Administración central pero cuya concreción en la Administración regional no se llegó a plasmar en ningún documento base, sí ha servido para guiar al Principado en algunas actuaciones, en especial en las que tienen que ver con la restauración y recuperación de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo.
Pero el plan director, que abarca todo el Prerrománico, es muy ambicioso en el Naranco y ya contemplaba cuestiones como las que ahora el tripartito está poniendo en marcha, como la variante, diseñado en los planes de Ramón Fernández Rañada. Pero también, otros aspectos que ahora tendrían que desarrollarse con la generación de ese gran espacio de protección. Un ejemplo, son los accesos peatonales desde los aparcamientos, que el área de Infraestructuras ya está analizando. Otro es la construcción de un edificio junto al aparcamiento de acceso a los monumentos, que serviría de museo del prerrománico, el Mupa, y de sede de una fundación dedicada a la protección de los monumentos. Por ahora, el Principado entregó ayer el plan director al Ayuntamiento.
