La nueva ordenanza municipal de protección del medio ambiente atmosférico incluye un catálogo de "planes de acción a corto plazo" para luchar contra los picos de contaminación, con medidas que se centran en limitaciones al tráfico de vehículos particulares y en la prohibición de encender la calefacción, tanto en los edificios públicos como en los privados. Las actuaciones se ordenan en tres niveles en función de la gravedad de la situación y, en principio, no se aplicarían en toda la ciudad, sino en las zonas en las que se registre o haya riesgo de un empeoramiento evidente de la calidad del aire. Serían, fundamentalmente, los barrios de Ventanielles, Pumarín y una parte de La Corredoria.

El protocolo para las situaciones más graves o de "tercer nivel" recoge la restricción "al máximo" de la circulación de vehículos privados y la prohibición de encender calefacciones y dispositivos de agua caliente central. Sin embargo, el concejal de Medio Ambiente, Ignacio Fernández del Páramo (Somos), confía en que no sea necesario llegar a esos extremos y que cualquier pico de contaminación se reduzca con medidas menos exigentes, que son las previstas en la ordenanza para estados inferiores de alerta.

Así, para esos niveles más bajos se plantea, por ejemplo, la inmovilización de los vehículos con grandes emisiones de humos, la prohibición de las labores de carga y descarga antes de las nueve de la mañana, la restricción parcial del tráfico de vehículos pesados de más de 3.500 kilos entre las siete y las nueve de la mañana, o la prohibición de ejecutar trabajos en la calle que generen partículas, tales como la demolición de edificios, la limpieza de fachadas o el movimiento de escombros. La limitación del encendido de calefacciones en estas primeras fases de alerta se circunscribe al periodo comprendido entre las once de la mañana y las siete de la tarde.

Según consta en la ordenanza, este protocolo de actuaciones se irá aplicando de acuerdo con los criterios de los técnicos municipales, tomando como referentes los contenidos de la legislación autonómica y estatal en materia de calidad del Aire.

Fernández del Páramo subraya que la nueva normativa hará que Oviedo sea un municipio pionero en España en la regulación de las calderas de biomasa. Se trata de instalaciones que, según apunta el edil, pueden dar problemas de contaminación por partículas.

En el proceso de información pública de la ordenanza se recibieron un centenar de aportaciones que, según Ignacio Fernández del Páramo, "han contribuido a mejorar y enriquecer el texto". Una vez logrado ayer el visto bueno de la Comisión de Urbanismo, con la unanimidad de los grupos políticos, la entrada en vigor de la nueva normativa queda solo pendiente de la aprobación por parte del Pleno.