El presidente de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF), el edil de IU Roberto Sánchez Ramos ("Rivi"), negó ayer que el equipo de Gobierno esté aumentando la presión sobre las comisiones de fiestas locales con nuevos trámites administrativos. "Son los mismos que había hace seis años, cuando los controles se intensificaron a raíz de la tragedia del Madrid Arena", indicó.

Sánchez Ramos considera que tanto la suspensión de la primera jornada de las fiestas de la Argañosa, como la demora en la tramitación de la licencia de La Corredoria, son casos "excepcionales" dentro de las numerosas celebraciones que tienen lugar en el municipio. "El 95% de las 65 fiestas que hay en el concejo no encuentran ningún problema para su celebración", sostiene el edil, que apunta que los datos son más positivos si se mira al año pasado. "Con las mismas normas en 2016 no hubo incidencias", aseveró.

Las declaraciones del concejal llegan después de las quejas de varias comisiones de festejos, que apuntan a la imposición de los trámites telemáticos y a la complejidad de la documentación exigida como motivos para temer que los permisos no lleguen a tiempo. Protestas cuya argumentación no comparte Festejos, que sostiene que los organizadores con problemas deberían de copiar de "la gran mayoría que no los tiene". Para ello, insta a las comisiones a realizar la tramitación necesaria con un mayor margen temporal de lo que lo hacen habitualmente. "Las fiestas se sabe con mucho tiempo de antelación cuando se van a celebrar y sólo hace falta tener la suficiente previsión", sostiene el edil, que aconseja solicitar los permisos necesarios con, al menos, un mes de antelación.

En el caso concreto de la Argañosa, el máximo dirigente de la SOF apunta a la incorporación de elementos ajenos a la infraestructura básica de la fiesta como los causante de los problemas. "Las comisiones no deben complicarse la vida con barracas que no hayan pasado debidamente la ITV", declara "Rivi", para luego aclarar los motivos por los que se decidió suspender un día toda la celebración. "La licencia es única y cualquier fallo en una de sus partes afecta al conjunto de la solicitud", señala sobre una cuestión "estrictamente técnica" que debe limitarse a "acatar" por su "responsabilidad como edil".

A los que achacan el retraso en la tramitación a la obligación de utilizar la vía telemática, "Rivi" les replica que esa no es una cuestión que haya promovido su departamento. "Fue un cambio impulsado por gobiernos del PP y sus ediles serían los primeros en llevarme a la Fiscalía si buscase algún atajo a esa vía", se defiende. De todos modos, dice ser conocedor de los esfuerzos de los promotores de las celebraciones y la necesidad de "una transición" para que el sistema telemático pueda consolidarse sin generar ningún contratiempo.

Por otro lado, culpa al PP de las limitaciones de personal que en ocasiones pueden provocar retrasos en la tramitación de las licencias y también lastran una mayor disponibilidad de trabajadores para atender a los organizadores. "Es el gobierno central el que no nos deja contratar a más gente para aligerar la carga de trabajo", afirma el edil. Además, subraya que la coincidencia de las fiestas con las vacaciones de muchos trabajadores acentúa la acumulación de trabajo.