Alarma en el barrio de El Cristo. Un robo registrado este fin de semana en uno de los portales de la urbanización que rodea la Plaza Teodoro López Cuesta y un despliegue en la zona tras la pista de una posible banda organizada que estaría operando en toda la ciudad, generó ayer inquietud y cierto nerviosismo entre los vecinos.

Al parecer, las puertas de varios hogares pertenecientes al mismo bloque de viviendas -pero en diferentes portales-, estaban marcadas con el llamado "testigo del plástico". Esta técnica consiste en colocar una tira transparente en forma de "L", apenas superior al tamaño de una uña, entre la puerta y el marco de la misma para verificar si la casa se encuentra habitada. En caso de que el pequeño "testigo" siga intacto durante un tiempo determinado, los cacos valorarían entrar a cometer el hurto.

La Policía Científica procedió ayer al registro de las viviendas de la plaza Teodoro López Cuesta y comprobaron que efectivamente había numerosas marcas con este aspecto en varias puertas de la urbanización. También tomaron huellas e investigaron la vivienda donde se produjo el robo.

El resto de los vecinos fueron alertados, ya que toda la comunidad utiliza el mismo tipo de cerradura, un modelo clásico muy habitual en los sistemas de seguridad domésticos. Sin embargo, esta misma cerradura constituye el elemento ideal para los delincuentes que se dedican a asaltar propiedades privadas.Mediante el sofisticado método del "bumping", los ladrones son perfectamente capaces de forzar casi cualquier sistema sin dejar huellas, e incluso volver a cerrar como si no hubiese sucedido nada. De esta forma, cuando llegan los inquilinos tras ausentarse de vacaciones o después de pasar fuera el fin de semana, encuentran la puerta intacta y con dos vueltas de llave.

Previamente, los ladrones acceden a los edificios con la excusa de prestar algún tipo de servicio -telefonía, gas, correo- y colocan los testigos de plástico para saber después si tienen vía libre para robar o no. Hace justo un año, una banda intinerante a nivel nacional eligió Oviedo para robar en media docena de viviendas, alrededor de diversos barrios como La Corredoria, Pumarín, Villobín, y Ciudad Naranco. También en esta ocasión empleaban el "testigo del plástico transparente".

Entre los consejos que difunde la Policía Nacional para evitar robos en el interior de viviendas, se incluye disponer de una cerradura especial anti "bumping", además de no dejar objetos de valor ni dinero o, al menos, mantenerlo guardado en un lugar seguro.