Una ludoteca fantasma trae de cabeza a padres y madres que por fuerza mayor pasan demasiado tiempo en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Son varios los usuarios que desde la misma inauguración del centro sanitario, en el año 2014, reconocen haber caído en la trampa de buscar un servicio de guardería para sus hijos que finalmente ni siquiera existía. La señalética en la que se indica la dirección en la que se encuentra la ludoteca, que se mantiene en la actualidad, genera confusión y, una vez aclarada, exigencia para que el servicio fantasma sea una realidad.
La necesidad de encontrar una ayuda que permita dejar a los pequeños en otras manos para poder visitar a familiares ingresados es la principal causa que lleva a los visitantes a buscar una ludoteca que está anunciada a bombo y platillo en dos de los puntos más concurridos en el HUCA. Un gran indicador colocado a la entrada principal del área de Hospitalización y otro situado en los accesos al área comercial empujan a los demandantes de la ludoteca a encontrarse con la peluquería y otros locales vacíos. "Seguí las indicaciones, pero sólo di con unas puertas cristal", explica Raquel López, una sierense que lamenta no disponer de un lugar en el que dejar a sus dos hijos durante las visitas. "Es algo muy necesario y que seguro sería buen negocio", apunta.
Ante tal confusión, el siguiente paso que dicen seguir los buscadores de la ludoteca es acudir al punto de información, en el que se encuentran con la constatación de que el servicio es un proyecto que nunca llegó a cuajar. "Los indicadores están así desde que abrimos y así seguirán porque aquí todo lo que se pone ya no se quita", señala una trabajadora del propio hospital, ya acostumbrada a que le pregunten por la ludoteca fantasma.
Según indican fuentes del propio hospital, el proyecto de dotar al hospital de una ludoteca de gestión privada se remonta a los planes iniciales del centro. En un principio esta contaría con un espacio de unos cien metros cuadrados. Estos planes que cambiaron a mediados de 2015 cuando Gispasa, la empresa creada por el Principado para gestionar los servicios del HUCA, sacó a licitación varios servicios, entre ellos la ludoteca, si bien en esta ocasión sólo se reservaron 53 metros cuadrados a cambio de un alquiler de 268,80 euros al mes.
Finalmente, dicha licitación no llegó a buen puerto y las aspiraciones tanto de visitantes como de los propios trabajadores de disponer de un espacio para dejar a sus hijos de entre 3 y 12 años se vieron truncadas. "Deberían tratar de abrirla", demandan los atareados progenitores.
