La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y el Alcalde de Oviedo, Wenceslao López, pactaron ayer dejar a un lado la disputa legal sobre la propiedad de los terrenos de La Vega y poner en marcha de inmediato una comisión mixta para definir usos concretos en las naves de la fábrica de armas para poder ir cediéndolos progresivamente a la ciudad.

Ni la ministra de Defensa ni el Alcalde de Oviedo abandonaron sus posiciones de partida. El Estado no quiere renunciar a los derechos sobre la parcela y el Ayuntamiento seguirá trabajando en armar su defensa legal de reversión de los terrenos a la ciudad. Pero en la reunión mantenida ayer en el Ministerio de Defensa acordaron dejar esa pelea en un segundo plano para ponerse a trabajar ya en lo más urgente. "Después de cinco años con la fábrica abandonada, lo urgente es empezar a decidir usos y poner a funcionar esas naves para que todo ese patrimonio no se deteriore todavía más", resumió Wenceslao López.

El Alcalde asegura que la ministra se mostró muy receptiva a las propuestas del Ayuntamiento y que ella misma insistió en que la puesta en marcha de la comisión mixta debe ser inmediata, para que pueda empezar a trabajar este mismo mes de julio.

En la comisión estarán representado el Ministerio de Defensa, el Ayuntamiento de Oviedo, administración responsable de la tutela del patrimonio histórico-artístico de la Fábrica de Armas de la Vega.

El Alcalde, que dejó en el despacho de la ministra abundante documentación sobre la parcela de La Vega, expuso a Cospedal la importancia que el solar tiene para la ciudad: como puerta de entrada al área metropolitana, su conexión entre Santullano y el Oviedo antiguo, la proximidad al HUCA y otros centros relacionados con la investigación biotecnológica y su inclusión en el proyecto Edusi para la zona Este de la ciudad que el Ayuntamiento financiará con fodos europeos Feder.

Cospedal habría manifestado especial interés en la idea de las factorías culturales que La Vega podría acoger, dentro de los planes que baraja el Ayuntamiento y que también incluyen usos socioles o centros relacionados con la biotecnología. Las dos partes están de acuerdo en que hay que impedir que se sigan degradando los elementos de la fábrica, y que para lograrlo la solución más inmediata es definir proyectos concretos para ir liberando naves y terrenos.

"La idea", insistió el Alcalde, "es que se pueda usar La Vega de forma colaborativa mientras las dos administraciones seguimos negociando".