La construcción de alrededor de 250 viviendas proyectadas en nueve promociones repartidas por distintos puntos de Oviedo llevan paralizadas más de un año debido al colapso que sufre el servicio de tramitación de licencias del área municipal de Urbanismo. Al menos eso aseguran algunos promotores, que dan por hecho que la cifra puede ser mucho mayor y atacan directamente al sistema de gestión del servicio que, sostienen, comenzó a plantear problemas desde aproximadamente hace año y medio.
Actualmente existen tres bloques de viviendas pendientes de ser desarrollados en Prado de la Vega debido a la demora en la concesión de los permisos. A ello hay que sumar otros dos casos en La Florida, mientras que las restantes promociones afectadas se reparten entre Prados de la Fuente, Montecerrao y el Parque de Invierno. Se trata de bloques que van desde las 15 a las 70 viviendas, aunque algunas fuentes aseguran que la media oscilaría entre 30 y 35 pisos por bloque paralizado, que sumarían un total de en torno a 250.
Fuentes de la propia Confederación Asturiana de la Construcción (CAC) reconocieron ayer que la cifra de promociones paralizadas durante más de un año podrían superar la decena, según les han trasmitido varios empresarios que afirman estar viviendo una situación extrema. "La situación no es grave, sino dramática", alertan al mismo tiempo que aseguran que las consecuencias derivadas de los retrasos trascienden a los intereses particulares. "El empleo que generan este tipo de actuaciones es considerable y se encuentra también paralizado", apuntan para luego recordar que los plazos actuales con los que el departamento de Urbanismo está ortorgando las diferentes licencias en Oviedo están fuera de la legalidad. Los constructores se han encontrado con un problema "inesperado" que supone "un freno" para la recuperación económica en una época en la que el sector comenzaba a asomar la cabeza tras varios años sin apenas nuevas promociones.
Los empresarios también señalan que los largos retrasos suelen venir acompañados de opacidad por parte de la administración. "Ante las quejas apenas dan explicaciones y como mucho apuntan al personal", afirma desde la CAC unas fuentes que, no obstante, desmienten que se pueda achacar el colapso a la escasez de trabajadores. "Es un problema de gestión porque hay la misma gente que antes y los retrasos no empezaron hasta hace aproximadamente año y medio", sostienen los constructores.
Aunque dicen que los problemas de mayor magnitud son los que afectan a las obras mayores, los constructores constatan que los atascos afectan a todo tipo de licencias. "Hay miembros que tienen negocios diversificados y se encuentran con trabas en permisos para actividades como ampliar una cantera o abrir un bar", añaden.
Por todo ello, urgen al Ayuntamiento a tomar medidas encaminadas a acelerar los procedimientos. Una solución que pasaría por profundos cambios en un sistema que consideran podría estar saturado por "el caos" derivado de la incorporación al sistema telemático y una mala organización de los recursos destinados a la tramitación de los permisos. "Lo que está claro es que no se puede seguir así porque pierden tanto los empresarios como la sociedad en general", subrayan, hartos de tanta traba burocrática.
