La fotografía que se tomaron dos jóvenes en la plaza del Ayuntamiento de Oviedo apuntándose con el dedo en la sien y ante un cartel de condena al asesinato de Miguel Ángel Blanco ya ha llegado a la justicia. La Fiscalía Superior del Principado de Asturias inició ayer diligencias de investigación por la publicación de la imagen en una red social. En el plazo de seis meses -con posibilidad de prórroga- un fiscal instructor determinará si los hechos, que sucedieron en torno a la una de la madrugada del miércoles al jueves, son constitutivos de algún tipo de delito. A falta de la instrucción de las diligencias de investigación, la Fiscalía considera que el incidente podría ser constitutivo de un delito de odio y/o menosprecio o humillación a las víctimas de los delitos terroristas. Los protagonistas de la fotografía recibieron una gran cantidad de críticas, insultos y amenazas, lo que les llevó a eliminarla. Colgaron después una disculpa con la que lamentaron haber cometido "un error muy grande". "No era nuestra intención hacer daño a nadie ni que nadie se sienta afectado, no somos así", escribieron.