"Por suerte no pasaba nadie por debajo en ese momento". Así relataba el vecino de La Corredoria José Iglesias el susto que se llevó cuando vio que una rama de unos cuatro metros de longitud se precipitaba al suelo desde la parte alta de uno de los árboles que forman parte de la zona verde de la transitada plaza Juanín de Mieres situada entre varios edificios del barrio ovetense.

Los hechos tuvieron lugar en la tarde del viernes y supusieron la confirmación de las advertencias que venían haciendo varios de los paseantes habituales del espacio público. "Estaba cantado que con el tiempo iban a comenzar a caerse las ramas", afirman sobre la circunstancia de que en los días previos ya podía verse cómo algunas cañas iban cediendo progresivamente por su propio peso.

Los vecinos coinciden en que la mejor noticia es que en este caso no hubo que lamentar heridos, pero instan a tomar soluciones ante futuros episodios similares que puedan dar lugar a consecuencias más negativas. "Hace falta que gente experta evalúe si los árboles están sanos o si necesitan una poda urgente", sugiere la vecina Carmen Fernández que reconoce que a partir de ahora se lo pensará dos veces antes de atravesar la plaza. "Solamente la idea de que me pueda caer una rama de ese calibre encima ya me aterroriza", admite la mujer, mientras que otros aseguran que la caída de ramas es algo habitual en los parques del barrio. "Ayer -por el viernes- cayó una rama junto a la cancha de fútbol del parque Ciudad de Tampa", indica Beatriz Árboles.