Lo que en Oviedo es un trago largo, conseguir una licencia de obra para levantar un edificio de viviendas, en otros lugares va rodado. Si en la capital asturiana hay promotores que llevan más de un año esperando -al menos ocho proyectos aguardan por el visto bueno para iniciar los trabajos- en ciudades como León, el trámite apenas llevaría tres semanas, según datos oficiales de su Ayuntamiento.
La capital del Principado sale especialmente mal parada en su comparación con el municipio leonés. Una diferencia tan considerable entre dos ciudades no tan dispares llevan a algunos a empresarios de la construcción a plantearse alternativas a Oviedo en municipios con trámites más simples y, por tanto, más ágiles. En Gijón y Avilés admiten que bordean los tres meses de máximo que permite la legislación; puede sufrir algún retraso pero en ningún llegan a los extremos que ha llevado el atasco de Oviedo.
Fuentes de una empresa promotora con varios proyectos en marcha en Oviedo admitían hace unos días, por experiencia propias, que en ayuntamientos como León las licencias "van como un tiro". En las estadísticas recogidas por el propio consistorio leonés, el plazo medio para tramitar licencias de obras para nuevas edificaciones se sitúa en 20 días frente a los tres meses como máximo que establece la legislación vigente. "Viene siendo así desde hace años", indican fuentes de ese municipio. Añaden que los trámites para obras menores pueden oscilar entre los 10 y los 15 días. "A veces la obligación de pasar por Junta de Gobierno hace necesario esperar algún día de más", reconocen.
El tiempo de más de un año que tienen que esperar los promotores en Oviedo queda muy lejos también de lo que ocurre en Avilés. Lograr permiso para levantar un nuevo edificio o lograr una licencia de actividad en la Villa del Adelantado conlleva ahora mismo esperas de tres meses de media, un plazo situado justo al límite marcado por la ley, que en caso de incluir actividades molestas puede demorarse hasta dos meses más. Por el contrario, las declaraciones responsables permiten iniciar trabajos menores de manera inmediata, aunque la licencia para estos trabajos puede conseguirse en sólo dos días.
En el caso de Gijón, las conocidas como "licencias exprés" abarcan más supuestos que en Oviedo. No obstante, la obtención de una licencia de obra menor por la vía habitual se sitúa en torno al mes, plazo que marca el máximo permitido. En el caso de supuestos de obra mayor se requieren "más de dos meses de espera", según señalan fuentes municipales gijonesas. Algunos empresarios indican que las esperas son "cada vez mayores".
Los datos evidencian grandes diferencias de unas ciudades a otras y esto es algo sobre lo que los propios empresarios, tanto de la construcción como otros sectores, dicen ser conscientes y valorar de cara a la puesta en marcha de nuevos proyectos. "La comparativa demuestra que en Oviedo existe un problema obvio que también se refleja en todas las conversaciones entre colegas del sector", explica a este diario un constructor que hace escasos meses solicitó licencias para promociones y reconoce temer perjuicios económicos por el atasco de la administración. "Si la espera es grande es posible que algunos clientes que comprometieron inicialmente la compra de la vivienda puedan volverse atrás y con razón", declara.
Por todo ello, los afectados hacen un llamamiento a tratar de copiar los modelos instaurados en otras ciudades en las que las facilidades están permitiendo al sector recuperar parte del empleo perdido tras la crisis. "La construcción fue la más golpeada por la catástrofe económica y ahora que parece que podemos recuperar no podemos tolerar que la administración nos frene", asegura un promotor asturiano.
El tripartito indicó hace unos días que descarta importar para Oviedo el mismo modelo incorporado recientemente por el gobierno de Foro Asturias en Gijón. El ayuntamiento gijonés puso en marcha el viernes de la semana pasada un sistema para eliminar trámites en todas las solicitudes de licencias que sean de gestión exclusivamente municipal, sea cual sea el tipo de obra. La característica principal de este sistema es que los controles administrativos se realizan a posteriori de los trabajos, algo con lo que el gobierno de la capital asturiana no está nada de acuerdo.
En Oviedo, la opción de las "licencias exprés", como se conoce popularmente a la declaración responsable, se limitan a pocos casos como las reformas u obras menores que se efectúan enen viviendas particulares, mientras que Gijón amplía con el nuevo sistema esta posibilidad a otros aspectos como los permisos de apertura de negocios. "Lo que se concede en ese caso no es una licencia y puede generar problemas", argumenta el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo para rechazar la implantación de un sistema que "sólo daría más problemas".
