Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un camarero de un bar de Colloto después de hallar diferentes drogas en la cocina del establecimiento. La detención tuvo lugar justo después de un registro en el que la ayuda de una perra adiestrada permitió encontrar varias sustancias estupefacientes que el varón, de 21 años, escondió en los fogones.

Los policías decidieron registrar el establecimiento hostelero la semana pasada tras unas investigaciones que apuntaban que en su interior se podría estar traficando con drogas. En un primer momento cachearon al camarero y encontraron entre sus ropas tres gramos de hachís.

Seguidamente, los agentes recurrieron al can para comprobar si había más droga en el negocio hostelero. El animal señaló "de manera tenaz e insistente" a los fogones de la cocina ubicada en un cuarto anexo a la barra del establecimiento. Tras examinar el electrodoméstico comprobaron que dentro de los fogones había quince gramos de hachís, ocho gramos de cocaína y tres gramos de marihuana. Así mismo, comprobaron que había restos de hachís en el corte de un cuchillo y encontraron una balanza de precisión que el detenido, que fue puesto a disposición judicial, utilizaría para pesar las drogas con las que supuestamente traficaba en su lugar de trabajo.