Julio García se hizo ayer una fotografía de familia con representantes de todos los grupos políticos del Ayuntamiento. Ese fue el final feliz de una jornada en la que el ocho veces campeón del mundo de levantamiento de peso en banca, el protagonista del pregón "machista" de Montecerrao, consiguió otra hazaña para su currículo: reunir en una única sala a todos los partidos sin que se estuviese celebrando un Pleno y lograr que todos se pusiesen de acuerdo. En resumen, los políticos de Oviedo han escuchado los argumentos de Julio García y consideran que él no es el culpable de la puesta en escena de Montecerrao, un pregón al que todos, por unanimidad, habían calificado el día anterior de "sexista y denigrante". Los grupos cargan la responsabilidad de lo ocurrido sobre la comisión organizadora de los festejos, que a su vez culpa a Julio García de ser el que se movilizó a las dos chicas vestidas de colegialas que desataron la polémica. Todo un enredo.

El deportista salió aliviado del encuentro con los grupos políticos tras unos días en los que lo ha pasado "muy mal". Hasta se le escapaban las lágrimas al contárselo a su mujer por teléfono. "Todo ha salido muy bien, me he reunido con todos, me han entendido y yo creo que ha quedado todo aclarado", decía. Después atendió a la prensa. "¿Qué tal chavales? Estoy sorprendido, ocho veces campeón del mundo, cuatro de Europa y treinta de España y nunca había visto a tantos medios juntos", apuntó para empezar. Después fue bastante escueto, "por que más o menos ya está todo dicho". Sólo quiso dejar claro que se encuentra "muy contento porque los políticos se han dado cuenta de lo que pasó en realidad y porque va a salir en los periódicos que yo no soy ningún machista",

En cuanto a los políticos, el discurso es muy similar. Todos consideran que este tipo de actuaciones -Julio García salió al escenario de Montecerrao acompañado por dos jóvenes muy ligeras de ropa y con aspecto de colegialas que indignaron a parte de los presentes con sus bailes "excesivamente sensuales"- no deben permitirse y condenan un acto "deleznable" en el que "se utilizó la figura de la mujer". En el Consistorio no existe una normativa que permita sanciones, pero el PSOE, como ya adelantó este diario el pasado sábado, anunció que iba a llevar el tema al Consejo Municipal de Igualdad, que es un órgano integrado por representantes de asociaciones de mujeres, entidades, partidos políticos y sindicatos.

La concejal socialista de Igualdad, Marisa Ponga, asegura que "lo que ocurrió el otro día es un ataque directo a la dignidad de la mujer y mi obligación es denunciarlo". En su opinión, "está muy claro que la responsabilidad del pregón es de los organizadores de las fiestas y nosotros llevaremos este caso al Consejo de Igualdad para ponerlo allí sobre la mesa". El propio alcalde, Wenceslao López (PSOE), no es ajeno a una polémica de la que ayer se hicieron eco las televisiones nacionales. "No han existido los controles necesarios y se ha producido una situación que no es permitible y es denigrante para hombres y mujeres", sostiene. "Este tipo de situaciones dice muy poco a favor de Oviedo", añade.

Marisa Pontón, la portavoz de IU en el Ayuntamiento, también quiso dar su opinión al término de la reunión con Julio García. "Quien tiene la responsabilidad de decidir cómo se organizan unas fiestas es la comisión que las pone en marcha. Lo que está claro es que cosas como las que se vivieron en Montecerrao no tienen cabida en una sociedad moderna y que cada vez que las permitimos estamos dando un paso atrás en los avances que se han conseguido con respecto a la dignidad de las mujeres", dice Pontón. "Su pregón fue bastante plano, con algún chascarrillo, pero sus palabras no van acordes con lo que se le puso al lado. El pregón de Julio no puede ser más correcto", añade la concejal.

La vicealcaldesa del municipio, Ana Taboada (Somos), no asistió a la reunión -por Somos fue el asesor David Acera-, pero sí opinó sobre la polémica. "La responsabilidad la tiene la organización de la fiesta. En un sitio público y durante un festejo popular no deberían desarrollarse este tipo de espectáculos", afirma. Belén Fernández Acevedo, se mantuvo en una línea similar. "Desde el PP repudiamos que en espacio de fiesta familiar, en el que hay niños, se hagan cosas como esta. Es intolerable el tono sexista que se mantuvo", sostiene. Para Luis Pacho, de Ciudadanos, "todo esto tiene que darnos un toque de atención para que esto no se repita".