La Policía Local de Oviedo busca a una conductora que se dio a la fuga el viernes después de arrollar a una mujer que se encontraba tomando un café en la terraza de un local de la calle Matemático Pedrayes. La víctima sufrió sólo daños leves, pero varios testigos trataron sin éxito detener al vehículo de la fugada, el cual ya ha sido identificado, pero según fuentes municipales pertenece a un varón, que niega tener nada que ver con el asunto.

El suceso tuvo lugar en torno a las ocho y media de la tarde del viernes. El vehículo irrumpió en la calle peatonal “descontrolado” y se dirigió directamente hacia la penúltima mesa de la terraza en la que una mujer de 51 años estaba tomando una consumición. Los testigos aseguran que el impacto provocó que la mujer se cayera al suelo y se rompiera un vaso y una taza. “Fue más ruido que los daños, pero el susto fue enorme”, señala una de las propietarias del local.

Tras comprobar que el vehículo seguía la marcha, dos vecinos salieron corriendo tras él y le dieron caza en la calle Cervantes. Allí la mujer bajó la ventanilla y les dijo que no se preocuparan porque iba a aparcar para aclarar lo sucedido. Sin embargo, la promesa de la mujer se quedó en eso y huyó sin volver a dar señales de vida, aunque ese tiempo permitió a los testigos tomar datos del vehículo y trasladárselos a la Policía.

Según fuentes municipales, dos agentes se trasladaron hasta el lugar y comenzaron unas investigaciones que permitieron localizar el vehículo, cuya titularidad pertenece a un varón. Según las mismas fuentes, esté declaró que no sabía nada del asunto y que el coche no se había movido en todo el día. Motivos suficientes para que a estas horas continúen las pesquisas para aclarar los hechos.

Por su parte, la víctima consiguió levantarse por su propio pie y pedir una nueva consumición. Aquejada de algunos dolores y con el objetivo de descartar daños frente a una reciente operación de espalda, admitió ser trasladada al HUCA, pero los presentes descartan que tuviera daños de gravedad.

Por otro lado, los dueños del local denuncian que a pesar de que su terraza se encuentra en una vía de uso exclusivo para residentes, son muchos los coches ajenos a la calle que circulan por la misma y no existen cámaras de vigilancia que puedan contribuir a aclarar los hechos como ocurre en otros puntos de la ciudad.