El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) tiene desde este viernes la licencia de actividad y apertura que lleva esperando desde su inauguración, en junio en 2014. El concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, firmó hace dos días el documento que permitirá "legalizar" unas instalaciones que desde su puesta en funcionamiento se encontraban en precario y condicionadas en diversos aspectos por este motivo.

La firma del concejal supone la concesión de la licencia para el aparcamiento del hospital, así como la licencia de uso, ocupación y puesta en funcionamiento del complejo sanitario, la autorización de vertidos y la licencia para las vías que componen el anillo que rodea al equipamiento público. Sin embargo, todavía queda pendiente la concesión de la licencia del Campus de Ciencias de la Salud, la cual deberá esperar a la culminación del enlace con la autovía AS-II, prevista para 2019, al "estar ligados ambos proyectos", mientras que el conocido como Pabellón del Gobierno está pendiente de un informe de la consejería de Infraestructuras para su resolución.

El gobierno tripartito considera que con la aprobación de esta licencia se consigue "legalizar el hospital" y poner fin a una situación "irregular" que exponía al equipamiento de titularidad regional a una situación de inseguridad jurídica. "De no haber sido un hospital lo habríamos precintado", reconoce Fernández del Páramo, que entre las posibilidades que abre este trámite destaca que ahora el Ayuntamiento podrá actuar sobre las calles que rodean al centro hospitalario.

De todos modos, el edil de Somos se muestra crítico con el hecho de que la licencia del hospital estuviese paralizada entre 2004 y 2013 y que en ese tiempo no se hubiese diseñado un plan para las viejas instalaciones del Cristo. "Se hizo el proyecto sin tener pensado qué pasaría con el antiguo HUCA", indica el concejal, que recuerda que actualmente existen sobre la mesa propuestas del Ayuntamiento para "dar usos públicos" a los terrenos del viejo hospital.

Por otro lado, reprocha que en 2013 el gobierno local del PP aprobase la segregación de la capilla de La Cadellada del proyecto global del HUCA. "Eso explica que la capilla esté ahora como está, pero cabe recordar que se debe a esa decisión que tomó el gobierno anterior", indica el edil sobre una situación que ahora deja "en manos del Principado" las decisiones sobre el edificio.

Otras fuentes del equipo de gobierno responsabilizan tanto al entonces gobierno municipal, encabezado por el popular Agustín Iglesias Caunedo, como al gobierno del Principado. "Es responsabilidad de ambos, pues la decisión tuvo lugar dentro de las negociaciones para lograr la licencia parcial que permitió abrir el hospital sin plantear antes que se haría en El Cristo", apuntan estas fuentes sobre el acuerdo firmado en enero de 2014, que dio luz verde "in extremis" a la apertura del HUCA unos meses después.