La Concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Oviedo quiere controlar "casi sin margen de error" la cantidad de vehículos que discurre diariamente por diferentes zonas de la ciudad. Para ello, el área ha puesto en marcha este año un sistema que pretende culminar en 2018 que consiste en la monitorización de "los puntos calientes del tráfico en la ciudad" con distintas tecnologías que reflejen, entre otras cosas, el número de turismos y su velocidad media por distintos tramos.
La actuación consiste en la instalación de las últimas tecnologías del mercado. Se trata de sistemas de bluetooth, espiras, cámaras de visión artificial y detectores de triple tecnología que aportarán "datos históricos" para estudios de tráfico y de ingeniería. "La información permitiría incluso valorar la necesidad o no de ciertas infraestructuras", apunta el concejal que, no obstante, puntualiza que la monitorización permitirá igualmente "controlar todo el tráfico de la ciudad en tiempo real".
De todos modos, entre las principales metas que persigue esta apuesta, impulsada por el departamento que dirige Ricardo Fernández, está sobre todo la de mejorar la seguridad en la circulación local. "Con todos los datos que recojamos podremos anticiparnos a situaciones de incidencias a corto y medio plazo y conocer con detalle la movilidad en las principales vías", apunta el concejal.
Hasta la fecha, el centro de control municipal ya está registrando datos sobre el número de vehículos y las velocidades medias de estos a la hora de circular por varias vías, en su mayoría por el centro de la ciudad. Esto permite dar una idea de en qué puntos los conductores son más respetuosos con los límites de velocidad, entre otros aspectos. Estos dispositivos permiten dibujar un mapa fidedigno con el comportamiento, las velocidades medias y la marcha los coches en diferentes zonas de la ciudad.
La puesta en marcha de este sistema va acompañada de otras iniciativas que buscan renovar las instalaciones existentes en la actualidad. Sin ir más lejos, Ricardo Fernández asegura que se está procediendo a sustituir los viejos reguladores del tráfico de cable de cobre por unos nuevos de fibra óptica. "Estamos reordenando los equipos de comunicaciones del centro de control", explica el edil.
