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Detectan una fuga en la nueva traída de agua a Oviedo, aún sin estrenar

"No tememos que se vayan a producir graves inundaciones ni nada de eso, pero no podemos recepcionar así la obra", dice Ana Rivas

Los llamados nuevos depósitos del Cristo permanecen sin funcionar a pesar de llevar terminados desde el año 2004. MIKI LÓPEZ

La tubería de siete kilómetros que conecta la potabilizadora de Cabornio con los nuevos depósitos del Cristo -una arteria fundamental para completar la modernización del sistema de suministro de agua del municipio- tiene una fuga a su paso por la zona de Latores. El punto exacto de la avería aún no ha sido localizado, pero impide que el suministro llegue al Cristo con la presión suficiente para el óptimo funcionamiento de los tanques. "No es que temamos que se vayan a producir graves inundaciones ni nada de eso, por los informes que tenemos, pero lo que no podemos es recepcionar una instalación de esa importancia cuando sabemos que hay una fuga", explica la concejal de Infraestructuras. Ana Rivas le arroja así el guante a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), el órgano encargado de la ejecución de la tubería, que a pesar de llevar años instalada aún no se ha puesto en funcionamiento de forma efectiva. "Entiendo que eso es cosa de ellos, pero me consta que se está mirando", añade Ana Rivas.

La conexión entre la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Cabornio y los depósitos situados en El Campón -también cerrados a pesar de haberse terminado hace trece años- lleva mucho tiempo generando problemas. El Consistorio ovetense ya había recepcionado la obra en marzo del 2013, pero se la devolvió de nuevo a la CHC en febrero del año siguiente al aparecer "una serie de fallos" en la traída, según explicaron entonces fuentes municipales del PP, el partido que estaba al frente del Gobierno local. Esos "fallos" se hicieron patentes en la tubería a la altura de la localidad de Palomar, en Ribera de Arriba, donde se llegaron a registrar varias fugas y al menos dos graves inundaciones. Esos problemas iniciales habrían quedado resueltos, pero el Ayuntamiento no volvió a recepcionar la obra hasta junio del año pasado. "Se hicieron varias pruebas y parecía que todo estaba correcto, pero hace dos meses volvimos a utilizarla para estar bien seguros antes de que entrasen en funcionamiento los depósitos y se detectó la avería", explica Ana Rivas.

Fuentes conocedoras de la situación aseguran que no está tan claro que CHC vaya a asumir el cargo de reparar la avería. "Ahí está el problema, la Confederación y el Ayuntamiento aún están dirimiendo quien tiene que encargarse de buscar la fuga y repararla", afirman dichas fuentes. Ignacio Ruiz Latierro, el ingeniero municipal, considera que el problema podría estar "en una de las ventosas que se colocan en las partes altas de la tubería para expulsar el aire y permitir el flujo del suministro", pero lo cierto es que el problema aún no se ha localizado.

La conducción del agua que sale desde la nueva potabilizadora se sigue canalizando por lo tanto a través de las viejas tuberías de la red municipal, que tiene 450 milímetros de diámetro menos que la "nueva" tubería y 40 años de desgaste a sus espaldas.

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