La autora del atropello de una mujer en la terraza de una cafetería de la calle Matemático Pedrayes el pasado viernes se presentó ayer voluntariamente ante la Policía Nacional para reconocer los hechos. La conductora, que se dio a la fuga tras el atropello, puso fin a más de tres días de investigaciones de los agentes, que nada más conocer su versión procedieron a detener al propietario del turismo, que había denunciado el robo del mismo con la única intención de “encubrir” a la fugitiva, con la que mantiene “una relación personal”.

La mujer, a la que los testigos de los hechos definieron como “una chica joven, morena y de pelo liso”, se presentó en Comisaría a las seis de la tarde, aunque unas horas antes ya había avisado de que acudiría a las dependencias policiales para dar su versión de los hechos. Una vez finalizada su declaración quedó en libertad, a pesar de que los agentes pudieron comprobar que contaba con antecedentes penales.

La declaración de la conductora dio paso a que la propia Policía procediera a detener al propietario del coche por un delito de denuncia falsa. El hecho de que el hombre no presentase la denuncia por la sustracción del vehículo hasta que se comprobó con las fotos aportadas por los testigos que su coche era el que había protagonizado el incidente hizo sospechar a los agentes sobre una posible relación entre el dueño y la piloto, un hecho que quedó confirmado tras la comparecencia en Comisaría de esta última, que habría reconocido conocer al titular del turismo.

La noticia fue bien acogida por la víctima, María Rañón, que en los últimos días había solicitado ayuda para tratar de localizar a la mujer que huyó tras un atropelló que, asegura, le causó grandes dolores de espalda. “Hoy ya me pude levantar”, señaló ayer la mujer a la que la propia Policía anunció la detención, que espera que lleve a la autora del incidente ante los tribunales. “Lo primordial es que me pase el dolor, pero lo otro -el juicio a la conductora- es una causa de justicia social”, indicó Rañón, muy agradecida tanto por las muestras de ánimo recibidas como por la colaboración de testigos y vecinos para lograr dar caza a la detenida.