"A los jóvenes les echó del campo la reconversión agraria: y ahora son necesarios para relanzar un sector que ha perdido peso a pasos agigantados". Así lo indicó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Ramón Riestra, ganadero e investigador agrario, considerado una de las máximas autoridades españolas en forrajes y aprovechamiento de pastos.

Riestra aseguró que actualmente, y como consecuencia de las medidas tomadas en las pasadas décadas, el campo asturiano produce sólo al veinte por ciento de su capacidad real. "El ochenta por ciento de los pastizales potenciales permanecen sin actividad", explicó. La región necesitaría, como mínimo, 600.000 vacas de leche "para mover una industria potente y competitiva", indicó el especialista. La cifra de reses lecheras que considera ideal choca notablemente con las menos de 100.000 censadas.

Ramón Riestra, que vive a caballo entre Francia y su Ribadedeva natal, centró su análisis del presente y el futuro del campo asturiano en la necesidad de aprovechar el forraje autóctono, como fórmula para reducir los costes en las explotaciones. "No somos tan ricos como para tener 400.000 hectáreas de matorral; debemos cambiar la mentalidad urbanita o de lo contrario, el campo desaparecerá". Riestra tampoco ahorró críticas a la política agraria que marca la Unión Europea. "Dependemos de esas tonterías que vienen de Bruselas, cuando tenemos una auténtica mina de cielo abierto que está sin explotar", recalcó. El ganadero puso como ejemplo de la "desidia" que encuentra en España ante las cuestiones ganaderas, el estudio sobre pastos y nutrición que realizó en su propia explotación con sesenta vacas. "Lo mandé al Consejo superior de Investigaciones Científicas y ni me contestaron. Envié la misma copia a la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, y la difundieron por los principales centros de formación agraria del país, e incluso me ofrecieron trabajar para ellos". Las ayudas de la Política Agraria Comunitaria (PAC), son a su juicio, "una miseria, en comparación con lo que podría obtenerse. Potenciemos lo que tenemos y cambiemos un poco la mentalidad", reclamó. También lamentó que la mayor parte de la materia prima para alimentar al ganado llegue de fuera. "Los ganaderos compran en Castilla. mientras aquí todo se deja morir".