El verano está resultando especialmente próspero para el Museo de Bellas Artes de Asturias, que está recibiendo más visitantes que nunca. Muchos llegan atraídos por la exposición fotográfica de Chema Madoz; también los hay que acuden al reclamo de las esculturas del avilesino Carlos Coronas o de la obra invitada -un cuadro de Mariano Moré cedida por la Fundación Alvargonzález- y otros participan en las actividades organizadas por la propia institución en torno a todas esas obras de arte. Entre junio y julio el Museo ovetense, sede de una de las colecciones más importantes del país, recibió 17.744 visitantes -7.444 en junio y 10.300 en julio-, casi un 17 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado, que ya había sido de récord.

En 2016, entre junio y julio, se habían pasado por la pinacoteca regional 15.188 personas, 2.556 menos de las que lo han hecho en estos dos últimos meses. El director del Bellas Artes, Alfonso Palacio, atribuye este notable incremento en una buena medida al tirón que está teniendo la exposición de Chema Madoz, "El viajero inmóvil", en la que el Premio Nacional de Fotografía ofrece una personal visión de Asturias. Sus imágenes forman parte de una ambiciosa iniciativa de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson para promover, ejerciendo el mecenazgo, la creación de obra inédita inspirada en la región.

Alfonso Palacio añade que la colección permanente del Museo ovetense, con obra del Greco, Ribera, Zurbarán, Murillo, Tiziano, Veronés, Rubens, Carreño de Miranda, Goya, Sorolla, Evaristo Valle, Nicanor Piñole, Picasso, Miró, Dalí, Tàpies y Barceló, por citar solo algunos nombres, tiene suficiente atractivo por sí misma para llenarlo de visitas.

María Soto, coordinadora de actividades del Bellas Artes, destaca entre las actividades estivales organizadas por el museo de la plaza de la Catedral las visitas guiadas, los martes, miércoles y jueves, que se enmarcan dentro del programa cultural de la institución. Todas son gratuitas y sin reserva. Las hay a la colección permanente, a la exposición de Madoz y a la obra invitada, el cuadro "Niño de la Cuenca. Y llegará a ser hombre", de Mariano Moré.

María Soto llama la atención sobre una actividad dirigida a las familias, precisamente en torno a la obra de Moré: unos talleres con prácticas teatrales y juegos de rol, para intentar recrear la personalidad y la vida del protagonista del cuadro y de su autor. También esta es una actividad gratuita, aunque necesita de inscripción previa, y se llevará a cabo el 31 de agosto.

Además, este verano el Museo recibirá al público asistente al I Ciclo de Música Contemporánea, incluido en el Festival de Verano, que comienza hoy y que llevará varios conciertos a sus locales a lo largo de los próximos días. Hoy acogerá el primero.

La afluencia de público al Museo de Bellas Artes se ha mantenido constante a lo largo de las primeras semanas de este verano, aunque inevitablemente los días nublados y desapacibles, que este año están abundando, llevan a más visitantes hasta el Museo.

La exposición de Madoz permanecerá en el Museo de Bellas Artes hasta el 3 de septiembre; las esculturas de Coronas podrán visitarse hasta el 13 de agosto y la obra invitada se quedará hasta el otoño: no se retirará hasta el 24 de septiembre.

La tendencia al alza en el número de visitas se mantiene en el Museo de Bellas Artes de Asturias desde la ampliación del edificio, que ha mejorado su visibilidad y que merece la pena ver por su propio valor arquitectónico -su autor es el vasco Patxi Mangado-.

En el año 2014 el Museo de Bellas Artes recibió 53.362 visitantes y al año siguiente, el de la inauguración de las nuevas salas fueron 85.252. Desde entonces su número no cesa de aumentar, según los registros de los responsables de la institución.

El Museo Arqueológico de Asturias, también en el casco antiguo de Oviedo, y el Centro de Interpretación del Arte Prerrománico, en el Naranco, son también polos de atracción del turismo cultural en la capital del Principado.