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Cuatro cámaras vigilarán los exteriores del HUCA tras la denuncia de varios robos

Los trabajadores llevaron la semana pasada a la junta de personal su preocupación por la sustracción de una bicicleta y los daños en una moto

Varias bicicletas aparcadas a la entrada de Consultas Externas del HUCA. LNE

La sociedad encargada de la gestión de los servicios del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Gispasa, trasladó a los representantes de los trabajadores durante la junta de personal celebrada el martes de la pasada semana su intención de colocar cuatro cámaras que permitan vigilar los exteriores del edificio hospitalario después de que algunos trabajadores denunciaran un aumento de la delincuencia en las áreas ajenas a las cámaras de vigilancia ya existentes en el interior.

El objetivo de esta medida, para cuya puesta en marcha no se facilitan de momento plazos, es dar cobertura a áreas situadas en el entorno de los edificios utilizadas para servicios públicos como los aparcamientos de bicicletas anejos al área de Hospitalización, donde en la noche del pasado 21 de julio se produjo el robo de la bicicleta de una de las trabajadoras. "Se la llevaron y no hay ni rastro ni manera de recuperarla porque de esa zona no hay ninguna grabación", señala la dueña de la bicicleta, Coral Merayo.

Aunque existen vigilantes que se encargan de velar por la seguridad de dichas zonas, dicha vigilancia se relaja a determinadas horas y es entonces cuando, según señalan los trabajadores, los delincuentes aprovechan para actuar. "En la misma noche del robo de la bici apareció forzado el depósito de una moto de un compañero", apunta la trabajadora.

Estos hechos, sumados a otros pequeños hurtos detectados esos mismos días en la zona, llevaron a los trabajadores a trasladar sus inquietudes en la junta de personal, en la que los responsables de la seguridad del equipamiento se comprometieron a tratar de resolver el problema con más vigilancia.

El caso de los robos en el centro hospitalario no es una situación novedas. A mediados de junio, la consejería de Sanidad anunció la colocación de cien cámaras de videovigilancia en diferentes puntos del interior del edificio con el fin de mejorar la vigilancia, especialmente en determinadas áreas de riesgo como los servicios de Urgencias.

Ahora lo que se planea es la inclusión de un servicio de webcam y se está barajando tanto que sean de grabación como que estén conectadas a un centro de control. "El problema es que por las noches los vigilantes están en el interior y no pueden tenerlo todo controlado", destaca la mujer a la que le robaron la bici después de seis años trabajando tanto en el viejo como el nuevo HUCA. "En el Cristo me la solían guardar en un cuarto, aquí está al aire libre, pero hasta el momento no tuve problema", indica.

De todos modos, son muchos los sanitarios que muestran su preocupación por el abundante número de robos que en algunos casos achacan a deficiencias en la seguridad. "Tenemos unas taquillas que se pueden forzar con una simple tarjeta de crédito y las puertas de los vestuarios no pueden cerrarse con llave", señalan algunos empleados públicos entre los aspectos mejorables para poner freno a los robos.

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