Tiene capacidad para doce millones de litros y, en condiciones normales, abastece a La Corredoria, Prado de La Vega, Colloto y el polígono del Espíritu Santo. Y aunque en condiciones normales lleva el agua hasta el 25% de la población del municipio, el depósito de Cuyences puede llegar hasta el 80% de los ovetenses en situaciones de emergencia. Cuenta, además, con una serie de avances tecnológicos que permiten la reparación de averías sin que ello suponga molestias para los vecinos. Alfonso Tomás, gerente de Aqualia, explicó ayer durante una visita a las instalaciones que el equipamiento tiene una moderna válvula de seguridad, valorada en 70.000 euros, capaz de medir el tránsito y que se cierra de forma automática si este alcanza niveles muy altos, lo que indicaría una fuga o una rotura. De este modo se facilitan los arreglos en una tubería a la que la válvula permite también introducir el aire para regular la presión y evitar que se dañe la estructura.

El máximo responsable de la empresa de aguas explicó también que todos los sistemas hidráulicos del concejo están duplicados, con una conexión paralela al Consorcio para el Abastecimiento de Agua y Saneamiento (Cadasa), que se encarga del suministro en la mayor parte de la región. De este modo, se ofrece una alternativa para que los grifos sigan funcionando en caso de que tenga que cortarse la red municipal. "El 95% de los vecinos ni se entera cuando hay un problema o avería", destacó Alfonso Tomás, satisfecho con el funcionamiento del sistema que abastece al concejo.

El gerente de Aqualia explicó también que la principal fuente de suministro de Oviedo y complemento de Cuyences, son los depósitos que se encuentran en funcionamiento en la zona del El Cristo, que dan servicio en torno al 75% o al 80% de la población.