La Guardia Civil anunció ayer la detención de tres varones jóvenes de nacionalidad marroquí, uno de ellos menor de edad, acusados de un delito contra la libertad y coacciones a una chica, también menor, en el barrio de San Claudio, después de que la joven denunciase junto a su madre que estos la perseguían y la increpaban por la calle desde agosto del año pasado.

La menor acudió a comisaría hace dos meses y allí declaró sentirse "vigilada, acosada, intimidada y perseguida constantemente" durante los últimos diez meses por un grupo de cuatro varones, que en la mayoría de las ocasiones hablaban en un idioma que no entendía y no paraban de hacerle señas para que los acompañara, a pesar de que ella expresó reiteradamente su negativa a mantener contacto alguno con sus supuestos perseguidores.

Los primeros encuentros de la menor con sus presuntos acosadores tuvieron lugar en agosto de 2016. La chica relató que en un primer momento los acusados aprovechaban que estaba sola para pedirle su contacto. "Guapa, danos tu teléfono móvil", relató que le dijeron junto a otras frases que no llegó a comprender. Luego se produjeron más encuentros, siempre cuando iba sola por la calle, en los que asegura que la invitaban constantemente a acompañarles, llegando incluso uno de los chicos a agarrarla por un brazo. En aquella ocasión, la joven aseguró que logró zafarse, huir y camuflarse con una gorra.

La menor sostuvo ante la Guardia Civil que después de este episodio, el mismo individuo comenzó a enviarle mensajes al móvil, a través del cual logró identificarle por su foto de perfil. Según fuentes de la propia Guardia Civil, en los mensajes se puede apreciar como el individuo "trata de establecer comunicación telefónica y física" constantemente con la joven, así como que ella reiteró en varias ocasiones su negativa a mantener encuentro alguno.

Del mismo modo, la benemérita da por probado que otro de los varones realizó una videollamada, también con el móvil, a la denunciante, que tampoco llegó a contestar como se puede comprobar en los registros de los dispositivos móviles de ambos. Además, se señala que la menor llegó hasta "a cambiar sus hábitos cotidianos", debido al miedo que siente cada vez que se encuentra por la calle con los acusados. "Los autores buscan una cercanía física que la víctima no desea", indica la Guardia Civil, respecto al comportamiento de una chica que, a raíz de los sucesos, empezó a utilizar rutas alternativas para cubrir sus habituales trayectos diarios.

Las declaraciones de la joven provocaron que los agentes del puesto de Tudela Veguín iniciasen unas investigaciones, que concluyeron recientemente con la detención de tres de los cuatro jóvenes implicados en los hechos que denunció la presunta víctima, como presuntos autores de un delito contra la libertad y coacciones. Dos de los detenidos fueron puestos a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción de Guardia de Oviedo junto las diligencias instruidas por la Guardia Civil, mientras que el otro detenido, quedó a cargo de la Fiscalía de Menores de Asturias a la espera de los procesos judiciales que puedan derivarse en próximas fechas a causa de los hechos denunciados.