Más 400 personas llenaron ayer la Iglesia de Santa María Real de la Corte para escuchar la voz de barítono Toni Marsol y a la organista maliaya Susana Lasta, en el único concierto que se ofrece en este lugar dentro del Festival de Verano de Oviedo.

El órgano de la iglesia, datado del siglo XVII, sonó gracias a Lastra, que acompañó de una manera muy especial la voz de Marsol, mediante un repertorio que repasó cinco siglos de música. Comenzando por Jacopo Peri, considerado el inventor de ópera, pasando por el compositor austriaco Franz Schubert y terminando, más cerca de la actualidad, con el español Xavier Montsalvatge.

El público, que se mostró tímido con los aplausos al comienzo, cambió cuando sonó la obra de J.S.Bach "La pasión según San Juan" que enmudeció a los asistentes gracias a la potente voz de Toni Marsol. Sin embargo, una de las obras más aplaudidas fue el aria "Va tacito e nascosto"de la ópera "Julio cesar en Egipto" de G.F. Händel.

Aunque mayoritariamente el órgano barroco de la iglesia, acompañó la voz del barítono, Lasta interpretó dos piezas en solitario en las que acaparó todos aplausos, provocando el "bis" por parte de ambos músicos.