La concejala del PP en el Ayuntamiento de Oviedo Belén Fernández Acevedo aseguró ayer que los cuatro nuevos chiringuitos repartidos entre la Corrada del Obispo y el Campillín suponen un intento del tripartito por "perpetuar un modelo que ya está agotado" en referencia a la limitación de su concesión a asociaciones sin ánimo de lucro y que, a su juicio, "está condenado por el uso político que la izquierda ha hecho de él".

Fernández Acevedo ve en los pliegos aprobados ayer en junta de gobierno "una expresión más del régimen corrupto de Somos y el edil de IU Sánchez Ramos" y una apuesta por la concesión de espacios a grupos afines en detrimento del sector privado. "Se limita el negocio a los amiguetes y se excluye a los empresarios", sobre los que recuerda que "son los que pagan impuestos todo el año".

La edil anuncia que su formación interpondrá "todos los recursos legales pertinentes" para tratar de paralizar lo que considera "un abuso político y moral" de los concejales de Somos y el edil de Festejos y asegura que, como muestra de las adjudicaciones arbitrarias, "los colectivos que ya recibieron el año pasado el premio del chiringuito llevan meses concertando actuaciones y actividades" antes incluso de que se haya abierto el periodo de adjudicación.