La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

YOSHUA CIENFUEGOS | Director artístico de las "Escenas coreográficas", que se presentan hoy en el Campoamor

"La danza en Asturias tiene energía renovada pero hay que dignificar la profesión del bailarín"

"En Ronderos, en Quirós, encuentro mi momento de paz y reflexión; quiero trabajar en mi tierra pero es complejo"

Yoshua Cienfuegos, ayer, en el Campoamor. IRMA COLLÍN

El bailarín y coreógrafo Yoshua Cienfuegos (1973, Oviedo) dirige en Oviedo una investigación sobre el ritmo dentro de las llamadas "estancias coreográficas", un curso intensivo de danza cuyas conlusiones tendrán su traducción artística hoy (20.00 horas) en el teatro Campoamor tras quince días de intenso trabajo. Este proyecto celebra su cuarta edición y devuelve a Cienfuegos, formador y director de su propia compañía, la oportunidad de trabajar en su casa. "Quiero volver a Asturias", asegura. Sin embargo, para enriquecerse en la danza, confiesa, es necesario viajar y abrirse al mundo. Dentro de las estancias, el creador asturiano asegura conseguir el clima perfecto para que la inspiración fluya entre los setenta miembros de un equipo formado por personas de hasta diez nacionalidades. El resultado: una fusión de conocimientos que permite al bailarín descubrir nuevos horizontes.

- ¿Qué son las "Estancias coreográficas"?

-Es un proyecto de investigación de difusión internacional que investiga y experimenta diferentes aspectos de la danza. En las primeras ediciones investigamos sobre el cuerpo, el año pasado sobre el espacio y ahora es el turno del ritmo. La idea es llevar toda la parte práctica y la teórica de la mano. En las estancias de este año se ha triplicado. Hemos estado trabajando en siete espacios de la ciudad como el Campoamor o el auditorio Príncipe Felipe. Además, somos un equipo de más de setenta personas, entre coreógrafos, bailarines, artistas plásticos o compositores, procedentes de más de diez nacionalidades. Está teniendo una repercusión cada vez mayor y para mí es muy guay porque es un proyecto muy personal.

- ¿Por qué?

-Formo parte del proyecto, junto a Lucía Pirquero, desde el inicio pero las "Estancias coreográficas" son una idea que nace desde mi compañía y mi persona. Lo bonito es ver cómo eso se va contagiando y se vuelve necesario y práctico.

- ¿Alguna conclusión del estudio?

-Todavía no hay. El planteamiento no es descubrir una fórmula sino generar preguntas y cada uno darle sus propias respuestas y reflexiones.

- ¿Qué preguntas se plantean?

-Cómo afecta el ritmo y los espacios, poliritmia, tensión espacial o su relación con el ritmo. Todo ha reportado muchas líneas de investigación y a los nueve coreógrafos que trabajamos en Oviedo, nos ha aportado muchos puntos de vista sobre los que trabajar.

- ¿Cuál fue la dinámica de trabajo en las estancias?

-Los alumnos trabajan cada día con un profesor en tres sesiones diarias. Cada coreógrafo trabaja sobre un punto de la investigación. Parte del estudio trabaja con la danza como un ente independiente de la música. La melodía dialoga con el movimiento y no se trata de poner pasos a la música; se trata de buscar recorridos nuevos.

- ¿Cómo lo reciben los bailarines?

-Es muy intenso. Son quince días de trabajo y con mucha información. Intentan cogerlo todo y se frustran pero forma parte del proyecto. Yo, desde la dirección, soy incapaz de asumirlo todo. Sólo con el paso del tiempo voy entendiendo los conceptos que se apuntan en este especie de máster de danza. Tras su paso por las estancias, los bailarines obtienen versatilidad y la capacidad de cuestionar todo lo que hacen para poder aportar cosas nuevas.

- ¿Qué se encontrará hoy el público en el Campoamor?

-Antes, por la mañana, en la sala Paraíso (12.00 horas) habrá una muestra de la presentación de coreógrafos emergentes. Por la tarde, en el Campoamor (20.00 horas) habrá una gala. En la primera parte, mostraremos los resultados ya cerrados de tres compañías: un solo de Eduardo Ramírez, dos piezas de mi compañía y una pieza de Lucía Piquero, la codirectora del proyecto, una asturiana que trabaja en Malta. En la segunda parte ofreceremos el resultado no cerrado de lo que ha sido la investigación. Después del espectáculo tendremos un coloquio con el público. La idea es que sea accesible y se entienda.

- ¿El público participa?

-Nos sorprende año tras año cómo la gente se queda hasta el final porque quiere entender. Suscita mucho interés. A la gente le llama la atención escuchar las reflexiones de los participantes y ver cómo bailarines de Israel o México han entendido el proyecto.

- ¿Para triunfar en la danza hay que salir de España?

-Sí, hay que moverse. Se generan burbujas si te mantienes mucho tiempo en un lugar determinado. En las "estancias" se pretende precisamente que la multiformación y la multinacional esté presente para que se cree un clima de cooperación. A mí, al menos me fue necesario salir. Acabé la carrera de arte dramático en Gijón y quería seguir bailando. Pensé que me tenía que ir y es lo que mejor he hecho a nivel profesional. A nivel personal, la tierra es la tierra y me llama un montón volver.

- ¿Qué es lo que más echa de menos de Asturias?

-Todo. Nací en Oviedo pero me aíslo en un pueblecito de Quirós, en Ronderos. Estar aquí me permite ese momento de paz y reflexión.

- ¿Cómo ve la danza en Asturias?

-Creo que hay una energía renovada pero hay mucho que hacer: es necesario dignificar a nivel nacional la profesión. Hay cosas con las que yo ya no estoy dispuesto a jugar. El tejido profesional tiene que tener claros los criterios de calidad: no es posible que haya bailarines sin contrataciones o se rebaje el número de ensayos porque eso se nota en la calidad del espectáculo.

- ¿Trabajar en Asturias?

-Yo quiero trabajar aquí pero es complejo. En lo personal, en un futuro, me veo en Asturias pero en lo profesional todavía no. Por el momento, en lo que pueda, quiero revertir en Asturias todo lo que he descubierto sobre la danza. "Estancias" es una manera de devolver y compartir lo que aprendí fuera de aquí.

Compartir el artículo

stats