La escasez de una plantilla en la que, por convenio, cada trabajador debe tener un descanso mínimo de 48 horas seguidas sin interrupción. Esa es la razón principal por la que el Museo de Bellas Artes cierra todos los lunes. "Tenemos un equipo de vigilantes que se queda corto y eso impide que, respetando el horario laboral, podamos abrir todos los días de la semana. Aunque abrimos seis, que está muy bien", explica Alfonso Palacio, director del museo. Destaca, sin embargo, que "nos gustaría abrir todos los días" y añade que "si se contratase más personal se podría explorar la posibilidad de organizar turnos y que el público pudiese entrar también los lunes".

La mayoría de los equipamientos culturales de Asturias, al igual que el Bellas Artes, se toman 24 horas de descanso a la semana. Pero hay excepciones. Como el Museo Arqueológico, que tiene dos días de descanso. "El total de nuestra financiación lo aportan el Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Oviedo, señala Alfonso Palacio, que apunta a motivos "economicistas" para explicar por qué otros museos cierran sus puertas con menos frecuencia. Con un apoyo menor de las administraciones o sin dinero público en su balance, dependen de la venta de entradas para subsistir y aprovechan la temporada alta y el tirón de los turistas.

El cambio de horarios en otras exposiciones, sin embargo, como las que alberga el Museo del Jurásico de Asturias se debe al interés de dar más opciones a los viajeros. Fuentes del centro, instalado en el concejo de Colunga, señalan que la apertura en julio y agosto de forma ininterrumpida se debe a la intención de ampliar la oferta cultural de la región y responder de esta forma al aumento de visitantes del verano.

Este es un modelo que sigue también el Ecomuseo Minero Valle de Samuño, que en temporada baja puede visitarse de jueves a domingo y entre el 24 de junio y el 10 de septiembre abre a diario.

"En lo que se refiere al turismo cuantos más días abramos mejor". Alfonso Palacio tiene claro que permitir la entrada del público durante toda la semana en los centros culturales mejora la programación que la región ofrece a los turistas. No obstante, el Bellas Artes, el museo ovetense que dirige, cierra los lunes, como la mayoría de galerías y exposiciones de Asturias: "Nos viene muy bien porque nos permite realizar trabajos internos, como mover obras y desmontar espacios". Cerrar durante un día a la semana es, además, una tendencia general en España y buena parte de Europa. Juaco López, director del el Museo del Pueblo de Asturias, de Gijón, señala que es cuando se aprovecha para "realizar labores de mantenimiento que no pueden hacerse en horario de apertura". De este modo, el descanso sirve para incorporar cambios y reparaciones sin importunar al público.

Entre los que abren todos los días está el museo Fernando Alonso, en La Morgal (Llanera). "Todos los lunes, martes... todos los días de la semana, todas las semanas del año abierto. ¡Lo más visitado de Asturias!", jaleaba ayer el piloto de Fórmula 1 en su Twitter, al hilo de la información de este periódico que señalaba que otros lugares cerraban un día a la semana.

Una opción de ocio la del automovilismo que ayer eligió un importante número de turistas. Abarrotaron por la mañana la sala de fetiches alonsistas, con buena afluencia por la tarde, aunque más comedida. Con familia en Asturias, el madrileño Sergio Mozos visitó por primera vez la muestra que forman los vídeos, cascos, coches y otros artículos del doble campeón del Mundo. "Me han encantado sobre todo los Ferrari", apuntó el joven de 15 años. Una puesta en escena que sorprendió también a Marc Ferre, de Alicante: "Teníamos muchas ganas de verlo".

"Nuestra intención es dar una opción de ocio más al visitante", explicó Luis García Abad, director de la Fundación Fernando Alonso, gestora de las instalaciones. "Abrimos todos los días y, en verano, con más motivo. Queremos que vengan los visitantes", señaló antes de apuntar un "crecimiento evidente" respecto al año pasado.