El Ayuntamiento de Oviedo cambió este año, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, el nombre de 21 calles de la ciudad. La concejala de Infraestructuras, la socialista Ana Rivas, calculó ayer en "unas cuatro semanas" el tiempo que pasará hasta que se coloquen las nuevas placas identificativas. Es un periodo de tiempo que incluye el encargo de las piezas, su fabricación e instalación. La Junta de Gobierno dio luz verde a la compra y colocación de las nuevas señales, un contrato que cuenta con un presupuesto de 14.700 euros.

La modificación de nombres, que ha incluido al poeta Federico García Lorca o al científico Charles Darwin para retirar otros como Calvo Sotelo o La Gesta, terminará con la retirada de las placas actuales y la llegada de las nuevas a las fachadas. Este será un último paso del proceso, ya que las paradas del autobús están actualizadas. El servicio de información por megafonía que avisa a los viajeros de las distintas paradas utiliza también los nuevos nombres y la aplicación con la que cuenta el servicio ha dejado también atrás las denominaciones que, ya por poco tiempo, aún pueden leerse en las calles.

Lo único que falta por ponerse al día en lo que respecta a los autobuses de Transportes Unidos de Asturias (TUA) es la cartelería, los planos y los términos que se utilizan en ellos para definir los distintos puntos del recorrido. Una reforma que aún no se ha emprendido, porque el Ayuntamiento esperará a cerrar primero el proceso de modificación de algunas de las líneas. Se trata de un plan que se encuentra en marcha y que incluye, como principal novedad, la creación de un servicio rápido entre el polígono del Espíritu Santo y El Cristo.