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Defensa repara la fachada de la residencia del Milán, que sigue sin comprador

Las obras en el edificio militar, a la venta por 1,64 millones, durarán dos meses

La fachada de la antigua residencia de oficiales Comandante Vallespín, ayer, cubierta por andamios. IRMA COLLÍN

La fachada de la antigua residencia de oficiales Comandante Vallespín, situada junto al campus universitario del Milán, esconde su fachada tras un andamiaje que se ha colocado para reparar las deficiencias detectadas en la cara exterior del inmueble. El Instituto de Vivienda e Infraestructura y Equipamiento del Ministerio de Defensa (Invied), que tiene en venta las instalaciones por 1,64 millones de euros, ha puesto en marcha los trabajos para atajar el mal estado en que se encuentra la parte más visible del edificio. Se trata de una reparación que tiene una duración estimada de dos meses y con la que se que pretenden evitar desprendimientos a la vía pública.

Fuentes de Patrimonio de la delegación de Defensa en Oviedo confirmaron que las instalaciones, que suman una superficie de 1.221 metros cuadrados, aún no han encontrado comprador y que las obras no responden a un cambio de propietario. Las mismas fuentes señalaron, además, que la reforma ha sido encargada a raíz de un problema detectado en la fachada y que corresponde resolver al Invied, organismo dependiente del Ministerio.

"Se va a renovar la pintura y a reponer unos desconchados que han surgido en la pared", detalló ayer Samuel Estrada, de la empresa encargada de una rehabilitación cuya finalización está prevista para antes de que termine el mes de octubre. Las actuaciones no supondrán un cambio en el aspecto del edificio, que mantendrá su estética. No se modificarán los colores, ni se realizarán cambios significativos en una fachada que protege un semisótano, una planta baja, cuatro pisos y un torreón.

El inmueble se encuentra en el número 14 de la calle Teniente Alfonso Martínez, en el entorno de San Julián de los Prados, y el Gobierno local se opuso en su día a su salida al mercado. El tripartito abogaba por que el departamento que dirige María Dolores de Cospedal cediese la antigua residencia al Ayuntamiento para poder utilizarla como centro vecinal. Esta opción no se materializó, a pesar de que el proceso de venta se encuentra encallado. Ya han quedado desiertas dos pujas abiertas, la primera por 1,82 millones y la segunda por 1,64 millones, precio este último que ha quedado fijado para la venta directa de las instalaciones.

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