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Así es mi cole

Mateo, un guía infantil para la Catedral

El templo ovetense distribuye un cómic para que los niños descubran de forma divertida todos sus secretos | "Mola mucho; es muy divertido", dicen los pequeños

Max y Mateo Gericke, leyendo la guía turística infantil de la Catedral de Oviedo.

"Estás frente al altar mayor, aquí se celebran las misas más importantes. Entre todas las sillas que ves, ¿cuál es la del señor Arzobispo?". Marcos Martínez tiene 10 años y está de visita en Oviedo con el resto de una familia que se ha decidido a conocer la catedral, una de las "joyas" de la ciudad. Sus padres recibieron a la entrada una audioguía. El pequeño y su hermana Lucía, de 12 años, sin embargo, llevan en las manos un cómic en el que el protagonista es Mateo, un guía infantil que triunfa este verano entre los turistas de menor edad. Desde el póster plastificado, se encarga de dar a los niños indicaciones para que disfruten del templo.

"Ahí está la silla del Arzobispo, es la más grande de todas", dice Marcos Martínez con alegría. Y lee después en voz alta la pista definitiva que le ha llevado a encontrarla y que le ha dado Mateo a través del resumen del recorrido que recibió en la entrada. "Es la que está en el medio, si te fijas es diferente al resto y se llama 'Cátedra' y por eso esta iglesia recibe el nombre de Catedral", explica.

La idea de elaborar una guía con juegos, curiosidades e información sobre las instalaciones religiosas, surgió el pasado mes de febrero. Loreto Pérez de la Sala, coordinadora de la actividad cultural de la Catedral, explica que tras realizar una gincana con los hijos de los abonados por el templo, solicitaron la ayuda de los más pequeños. "Se sentaron en los bancos y les pedimos que se imaginasen el niño que protagonizaría la guía", explica Loreto Pérez de la Sala. Y los críos crearon un personaje a su imagen y semejanza. Lo vistieron con una sudadera de capucha y unas zapatillas de estilo deportivo y decidieron que fuese moreno, rizoso y con la cara adornada por un gran número de pecas. El equipo de la Catedral se encargó después de montar a su alrededor toda una ruta por el interior del templo.

"Los niños vienen con sus padres, que llevan las audioguías, y se pueden aburrir", señala la coordinadora de la actividad cultural. Por eso, Mateo plantea una serie de retos y adivinanzas para que los niños puedan disfrutar del templo a través del juego. Una experiencia que se complementa con la de los adultos, con paradas semejantes y de la misma duración, unos 45 minutos, aunque hay también una opción más extensa y que dura noventa minutos.

La nueva documentación infantil, además, permite a padres e hijos, cada cual a su manera, disfrutar de uno de los tesoros más apreciados por los turistas que llegan a Oviedo. "Está muy chulo", dice sobre el cómic Marcos Martínez, antes de analizar el retablo mayor en busca de las distintas escenas que narran la vida de Jesús y dirigirse a la Cámara Santa para continuar con el recorrido. "Es muy útil", añade el niño alicantino, fascinado con las vidrieras, que se han hecho un hueco en su lista de favoritos de la visita. "Es mejor que las audioguías y más divertido", le apoya su hermana Lucía Martínez, de doce años. Sus padres, Santos Martínez y Carmen Fernández, que caminan junto a ellos por las distintas salas y que ya estuvieron en el templo hace quince años, agradecen una idea que enriquece la visita familiar.

"Es súperguay, mola mucho", dice Dani Sánchez, de Badalona. "Te plantea retos muy divertidos", añade el crío, de 9 años, mientras busca las tinajas que aparecen en las distintas representaciones de la Catedral. Le va echando una mano su madre, que recorre las instalaciones siguiendo la audioguía y la aparta de vez en cuando de la oreja para participar también en los juegos. "Mateo está perfecto, yo no le añadiría nada", dice Dani Sánchez, muy satisfecho con el diseño y que destaca que "el retablo mayor es lo más guapo".

A escasos metros de la entrada Max Gericke, de 12 años, traduce el cómic para su hermano Max, cinco años menor. Su padre es alemán y su madre ovetense. Pasan las vacaciones en la ciudad, después de haber estado unos días en Valencia de Don Juan. El mayor es el que tiene mayor soltura con el idioma e integra al pequeño en los retos que plantea Mateo. Ambos se fijan en los arcos de la nave central que, como cuenta el cómic, tienen distintos tamaños, porque diferentes arquitectos trabajaron en la construcción de la Catedral y "cada uno de ellos diseñó los arcos de un tamaño para distinguir su trabajo". "Me gusta mucho el cómic y así podemos hacer los retos durante la visita", comenta Max Gericke.

Y los padres también están encantados con la idea. "El hilo conductor lo marca un niño de una edad similar a la de mi hija y la guía es muy amena", celebra Joana Macías, de Badalona, que camina por el templo en compañía de su hija Mirna Parras, de trece años. "Es genial que ofrezcan una alternativa a los chavales", destaca la madre, que valora también las pantallas con imágenes en 360 grados que permiten apreciar las instalaciones con detalle. Ideas e innovaciones para mejorar la visita a una de las "joyas" de Oviedo y para que también los más pequeños puedan disfrutar la Catedral.

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