El Ayuntamiento de Oviedo espera recibir el próximo mes de octubre las obras de adecuación del recinto que permitirían realizar de nuevo conciertos con pago de entrada en el complejo deportivo de San Lázaro. Sin embargo, el Gobierno local no tiene previsto volver a utilizar este espacio como escenario central para las fiestas de San Mateo, a no ser que aparezca un socio privado dispuesto a compartir la carga y los riesgos de organizar este tipo de actuaciones. Se trata de un requisito que, tal y como asegura el concejal de Festejos, Roberto Sánchez Ramos (IU), tiene otro matiz. Y es que "la gente no está dispuesta a realizar grandes desembolsos", señalo el edil, para explicar después que si los precios de los espectáculos se disparan, el tripartito renunciará a ellos para concentrarse en las actividades de la plaza de la Catedral, el Bombé, el Paraguas y la plaza Feijoo.
"Si no se dan esas circunstancias no merece la pena", destacó Sánchez Ramos, que apuntó a los "pinchazos" de varios shows musicales de pago a lo largo del verano, que terminaron en "estrepitosos fracasos desde el punta de vista económico". Ese fue el argumento en torno al cual el edil justificó una decisión que busca evitar que las pistas de San Lázaro se queden vacías, con el consiguiente perjuicio para las arcas la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF).
De este modo, la única certeza que existe con respecto al complejo deportivo de San Lázaro es que las obras para dotarlo de un vial de entrada y salida estarán listas en octubre. Estos trabajos, que tienen un presupuesto estimado de unos 200.000 euros, se pusieron en marcha para controlar la afluencia masiva a los eventos y que éstos puedan realizarse garantizando la seguridad de los asistentes. Una de las puertas de emergencia quedará colocada detrás de una portería y desembocará en una calle peatonal. Se trata de una medida que beneficiará a otros equipamientos de la zona, como el colegio Veneranda Manzano, que se encuentra junto a las instalaciones y que ganará también la vía de evacuación reclamada por la comunidad educativa.
La reforma abre de este modo la posibilidad, aunque muy condicionada por el concejal de Festejos, de que los conciertos vuelvan a San Lázaro diez años después de las últimas actuaciones, protagonizadas por grupos como "Extremoduro", "El Canto del Loco", Andrés Calamaro o Amaral. Un cartel de altura que, sin embargo, provocó las quejas de los vecinos, que pedían que se respetase el límite horario para no interrumpir el descanso de los habitantes de la zona, entre ellos los usuarios de una residencia de ancianos. A lo largo de casi dos décadas , y tras la inauguración que corrió a cargo de "Mecano", por el escenario de San Lázaro han pasado artistas internacionales de la talla de "The Offspring" y referentes de la música nacional como "M Clan", Miguel Bosé o Melendi.
El testigo de San Lázaro lo recogió La Ería, un escenario ahora descartado por el tripartito.
Sánchez Ramos defiende, además, la plaza de la Catedral como uno de los escenarios principales de las fiestas de San Mateo y destaca que "sobran dedos en una mano para contar a quienes están en contra de que acoja actividades". El edil de Festejos fue más allá y apuntó que quienes pretender alejar las actividades del templo "son hijos y nietos de los que especularon en Oviedo durante los último 150 años y no dejaron un solo espacio libre".
