La crónica de "una muerte anunciada" indigna a los vecinos de las calles Gascona e Indalecio Prieto. Y muy especialmente a las dos personas que fueron sancionadas con 200 euros por estacionar durante más de diez minutos en una calle peatonal el día de la Preba del Bulevar de la Sidra cuando, aseguran, se les impidió acceder a su garaje y tuvieron que buscar una alternativa al no dar con ningún policía local. La ratificación de la multa por parte de la Concejalía de Seguridad es vista como una "ofensa" por los sancionados, así como por los miembros de la asociación vecinal, que les muestran su apoyo e incluso valoran llevar el caso a los tribunales si no se atienden los recursos de reposición.

"El Ayuntamiento ni asume sus errores ni tampoco su responsabilidad", explica Manuel González, uno de los dos afectados, que admite haber aparcado en la calle Indalecio Prieto, pero recuerda que su decisión se debió a que, previamente, le impidieron el acceso a su garaje en la calle Gascona por estar celebrándose la Preba de la Sidra, que congregó a miles de personas en dicha vía el pasado 14 de mayo. "No se respetó el derecho de acceder a mi garaje y encima me multan sin darme otra alternativa para estacionar", se queja el vecino, que, de momento, ha presentado un recurso de reposición escrito de su puño y letra en el que desgrana, a través de ocho puntos, la situación que le llevó a aparcar provisionalmente en la calle peatonal cuando volvía de un viaje.

González considera que la autoridad sancionadora "debió interpretar la ley atendiendo a las causas, circunstancias y hechos del caso" y cree que, al no tener en cuenta estos aspectos, se procedió a una sanción "no motivada y discriminatoria", que se convierte "en arbitraria e injusta". Por ello, reclama tanto la anulación de la sanción como la suspensión de su ejecución, hasta que se resuelva el recurso.

Estas multas que, en un principio, podrían considerarse hechos personales y puntuales son asumidas por muchos de los vecinos como propias. El motivo no es otro que la cruzada emprendida desde hace unos meses por la asociación vecinal de Gascona e Indalecio Prieto para tratar de terminar con las celebraciones multitudinarias en la calle, al considerar que generan situaciones molestas que cercenan los derechos a utilizar y disfrutar de la vía pública.

El caballo de batalla más reciente del colectivo son los actos previstos en Gascona con motivo de las fiestas de San Mateo, que la asociación, a través de su presidente, Germán Abad, solicitó que fueran prohibidos por el propio Ayuntamiento. La petición fue rechazada por el concejal de Festejos, Roberto Sánchez Ramos (IU), al considerar que dar luz verde a esos eventos corresponde a los técnicos municipales.