La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Monumentos damnificados y propietarios conformes

Entre los edificios del casco histórico damnificados por las pintadas está la iglesia de San Isidoro, en cuya fachada escribieron primero una consigna contra los turistas y más tarde dejaron un par de firmas y leyendas en el muro que da a la calle Jesús.

Otros monumentos, como los que conforman el conjunto catedralicio, se han librado de la plaga de las pintadas, por esta vez.

Pablo Valdés y Patricia Peliz, redactores del plan de limpieza de fachadas, explican que para intervenir en esos edificios hay que contar primero con la autorización de la Consejería de Cultura, atendiendo al grado de protección de los edificios. Por eso, el Plan General de Ordenación Urbana de Oviedo es uno de los documentos que los dos jóvenes profesionales ovetenses consultan diariamente durante estas semanas.

Más adelante, cuando comience la ejecución del proyecto y las tareas de limpieza, la empresa contratada deberá hacer pruebas sobre las fachadas, contar con arqueólogos y geólogos en sus equipos y disponer de una dirección facultativa.

La última decisión sobre la limpieza de las fachadas la tienen los propietarios de cada edificio. Valdés y Peliz comentan que, contra lo que pudiera parecer, algunos están muy a gusto con los grafitis que les han dejado en sus fachadas o en las persianas de sus negocios. Pablo Valdés menciona el caso del dueño de una peluquería que les ha informado de que su intención es conservarlo.

Compartir el artículo

stats