La pasarela sobre las vías de Trubia será reabierta al público a mediados de octubre. Ese es el plazo que se fija el Ayuntamiento para la conclusión de las obras con la que está dotando al paso elevado de conexiones accesibles en forma de rampas tanto con el puente de la senda verde Proaza-Fuso como con la calle Suárez Inclán, a las que el Consistorio quiere sumar otras obras para conectar la infraestructura con la senda fluvial de Caces y Las Caldas, que aspira a adjudicar antes de que finalice este año.

La concejala de Infraestructuras, la socialista Ana Rivas, visitó ayer los trabajos junto con el presidente de la plataforma vecinal de Trubia, Valentín Álvarez y la vicepresidenta de la asociación de vecinos, Elvira Fernández. La edil se mostró satisfecha con la marcha de los trabajos y aprovechó para recoger las impresiones de unos representantes vecinales que valoran positivamente la actuación, pero recuerdan que su satisfacción no será completa hasta que Adif no rehabilite la propia pasarela. "Ahora nos toca pelear con ellos", indicó Fernández.

Rivas destacó que los trabajos por importe de 50.000 euros que se están acometiendo permiten sortear los escalones de acceso a la pasarela que impedían circular a sillas de ruedas o carritos de bebé entre otros. "Es una vieja aspiración vecinal y necesaria para cumplir con las normativas de accesibilidad", declaró la concejala sobre unas rampas que conforme a la legislación no superarán el 6% de desnivel y facilitan la circulación más directa a pie entre Trubia y Soto.

No obstante, la concejala aprovechó para anunciar que el tripartito tiene entre sus planes adjudicar este mismo año una segunda fase de los trabajos por valor de 360.000 euros que permitirán una nueva conexión accesible de la pasarela en este caso con la senda fluvial que une la localidad con Caces y Las Campas. "Vimos que era otra necesidad y optamos por incluirlo en el remanente", declaró Rivas, puntualizando que para llevar a cabo el proyecto bastaría con redactar los pliegos, pendientes de un permiso de Confederación, antes de finalizar el año.

Por otro lado, los vecinos preguntaron por otros proyectos pendientes en Trubia como el polideportivo. A este respecto, la representante municipal explicó que si bien el proyecto ya estaba encarrilado, la necesidad de incluir el equipamiento de un gimnasio demandado por los colectivos locales obligó a realizar una modificación. "Hubo que re hacer el proyecto y por eso llevamos cierto retraso, pero la intención es poder tenerlo también este año", explicó Ana Rivas a los presentes.