El edificio del número 58 de la calle Uría que resultó arrasado por un incendio en abril del pasado año recupera su fachada. Los operarios de la constructora que se ha hecho cargo de la rehabilitación del inmueble están procediendo durante esta mañana a la retirada del andamiaje y de la lona que ha protegido a la portada desde que se iniciaron las obras y la portada, restaurada con un absoluto respeto al modelo original, ya es visible por los numerosos viandantes que transitan por esta popular arteria del centro.

La ciudad recupera esta fachada cuando va a cumplirse año y medio del pavoroso incendio que arrasó el inmueble y en cuyas labores de extinción perdió la vida el bombero Eloy Alonso. Se trata de un primer y simbólico paso en unas obras de restauración integral que concluirán en noviembre y que convertirán a este edificio en el primero de varias alturas de la región en contar con el novedoso dispositivo de eficiencia energética “passivhouse”. Se trata de un sistema de ventilación controlado por una máquina del tamaño de una nevera que permite lograr los máximos estándares de confort con un gasto mínimo en energía, dado que, por ejemplo, no requiere de calefacción para mantener el inmueble a una temperatura media y estable de entre 20 y 22 grados.

Confiesa Mario Pevida, de la constructora asturiana que se ha hecho cargo de la obra, que la restauración de la fachada no ha sido una labor sencilla. El hecho de que el edificio forme parte del Catálogo Urbanístico del Concejo de Oviedo ha obligado a rehacer la portada de acuerdo a su diseño original y aprovechando toda la piedra que se salvó del incendio. Se desmontaron dos de las cuatro plantas de la fachada y se numeraron todas las piezas para que todo quedase igual que estaba antes del incendio, respetando el diseño inicial de un edificio que fue construido en el año 1889, de acuerdo a los planos realizados por Juan Miguel de la Guardia.

Con la fachada lista, los operarios de la constructora encargada de la rehabilitación entran ahora en la fase definitiva de los trabajos en el interior del inmueble, donde la reconstrucción ha sido prácticamente total, en las cuatro plantas. Tres de ellas se dedican a oficinas y la cuarta acogerá una vivienda.