La Facultad de Turismo de Oviedo está en pleno proceso de cambio. Este curso no tiene alumnos de grado y tampoco de Formación Profesional y Marián González Rúa, la nueva decana, tiene "muchos frentes abiertos". Con doce años de experiencia docente en la institución toma el relevo de Covadonga Vigil, que lo dejó para aceptar un nuevo empleo en Galicia.
- ¿Qué nuevos títulos impartirán en la Facultad de Turismo?
-Hemos iniciado ya los trabajos para diseñar la oferta formativa, siempre de la mano de la Universidad de Oviedo. Estarán centrados en la rama del turismo pero no estarán definidos hasta principios del año que viene.
- ¿Serán estudios de Grado?
-Sí, sí, por supuesto.
- Los alumnos, ¿están tranquilos?
-Esta mañana -por ayer- comenzaron las clases y se retomaron con normalidad en segundo, tercero y cuarto de Grado. No queríamos actuar como si nada hubiese pasado, queríamos sentarnos con ellos y explicarles cuál era la situación. Pero no con el propósito de tranquilizarles, sino de explicarles la realidad. ¿Cuál es? Que esta facultad está en un proceso de cambio y hemos considerado que ya no sirve remendar el traje, hay que hacer uno nuevo. Eso es lo que hemos hecho. El 1 de julio, además, nos mudamos a las nuevas instalaciones, en Olloniego y eso, con todo lo que una mudanza implica, no es para desaparecer. Se hizo para tener continuidad. Los alumnos tienen la garantía de que van a acabar sus estudios con absoluta normalidad, continúan también las prácticas y todos los convenios internacionales. Es verdad que las cosas cambian con respecto a la ubicación anterior. Cuando estábamos en la Avenida de los Monumentos, en Oviedo, muchos estudiantes iban andando a clase. Pero la parada del autobús urbano, aquí en Olloniego, está a cien metros de la facultad. Se tarda más de Lugones al campus del Cristo que desde el centro de Oviedo hasta aquí.
- ¿Han cambiado ya los usos del convenio para que las instalaciones puedan albergar una Escuela de Hostelería?
-Estamos en ello. Aún no ha habido comunicación al respecto. Estas cosas son lentas y los trámites llevan tiempo.
- ¿Cómo ha recibido el cargo?
-Con ilusión. Y con miedo, no tenerlo sería inconsciente por mi parte. El momento es muy complicado porque la Facultad de Turismo tiene muchos frentes abiertos. El proyecto es nuevo a todos los niveles y lo afronto con ilusión y prudencia.
- ¿Y está convencida de que no peligra la institución?
-Absolutamente convencida. Queda mucho trabajo por delante pero el turismo tiene un campo ingente hacia donde tirar. Lo que pasa es que estas situaciones tienen incertidumbres.
- ¿Y el convenio con la Universidad de Oviedo?
-Tampoco. La Universidad de Oviedo, de hecho, está de acuerdo con el nuevo rumbo. Apoya nuestro nuevo campus, nuestros nuevos planes de estudios y que hayamos tomados esta decisión, que fue muy difícil, porque fuimos pioneros en este título.
- ¿La Formación Profesional y los másteres seguirán igual?
-En Formación Profesional este año tampoco hemos abierto primero. Tenemos que replantearnos qué ciclos hay.
- ¿Ninguno?
-No tenemos una plantilla muy grande y necesitamos centrarnos en lo que tiene que ser nuestro punto fuerte, que tienen que ser las nuevas titulaciones universitarias. Queremos que estén listas en enero para poder ofertarlas el próximo curso.
