Tuvo para todos. Para quienes se acercaron con la nostalgia de sus tiempos como integrante en "El Canto del Loco", los que siguieron de cerca su carrera en solitario desde 2010 como "El Pescao" y quienes veneran su música ahora se presenta con su nombre civil. Y lo hizo una noche de domingo en condiciones adversas que le obligaron a saludar con un "buenas y lluviosas noches" .

Pero entre "arriba esos paraguas" y una actitud contagiosa, David Otero logró ofrecer un recorrido animado por el pop-rock que ha ido construyendo su carrera frente a un puñado de fans que resistieron decididos el chaparrón aunque no llegaran a sumar media plaza de la Catedral.

Abrió el concierto con "Micromagia", de su último trabajo, y enlazó rápido con algunas composiciones de su etapa como "El Pescado", temas como "La luz oscura del mar" o "La luna va y viene". Y también hubo, sin tener que esperar mucho, ración "para los nostálgicos", como la presentó. Era "Peter Pan", de "El Canto del Loco".

Los fans inquebrantables agradecieron el viaje alrededor de toda su carrera, y los guiños a su anterior banda, más si se tiene en cuenta que el que fuera su compañero de grupo, Dani Martín. estará dentro de cinco días en el Auditorio donde ya ha vendido todas las entradas. Y así siguió su concierto con guiños a uno y otro lado de su trayectoria.

La noche, que la habían abierto los madrileños "Third Floor", la iban a despedir, al cierre de esta edición, la banda de punk-rock en asturiano "Dixebra", con Xune Elipe y los suyos al frente dispuestos a ofrecer una buena ración de ska y caña reivindicativa.