Dani Martín regresa a Asturias tras inaugurar el pasado mes de febrero la gira "La montaña rusa" en el teatro de la Laboral, en Gijón. Entonces arrolló ante 1.300 espectadores. El cantante madrileño vuelve hoy (21.00 horas) al auditorio de Oviedo en un formato similar, acorde con el aforo del recinto ovetense. También vendió el papel a grandes velocidades. De hecho, en las primeras cinco horas de venta (en el mes de abril) habían salido de las "ventanas" de distribución más de la mitad de las localidades. Y rápido se colgó el cartel de no hay billetes.

Queda claro que el ex de "El Canto del Loco" sigue manteniendo un tirón sólido ante miles de fans, como ya lo había hecho en conciertos con su anterior grupo en recintos más holgados, tal que las pistas de San Lázaro, donde hicieron uno de los últimos grandes registros de asistencia en San Mateo.

En realidad, el espíritu del grupo está muy presente en las fiestas, ya que el pasado fin de semana presidió la actuación de la plaza de la Catedral la otra pata de "El Canto del Loco", David Otero, hasta no hace mucho "El Pescao".

Dani Martín dejó la marca de la gira "La montaña rusa" en la citada jornada inaugural del teatro de la Laboral de Gijón. Lo hizo ante la pasión de sus fieles poniendo entre altavoces y efectos de luz canciones como "Dibujas", "Que se mueran de envidia" y otras que ya contaban con las bendiciones de sus militantes, además de alguna concesión a su anterior etapa. Militantes a los que Martín les agradeció la presencia gritando un "Puxa Asturias".

"La montaña rusa" se suma a una ya distinguida colección de discos (entre originales, reediciones y directos) del cantante que han dado una vuelta de tuerca a su carrera tras el ciclón de "El Canto del Loco". Cosa nada fácil tras salir de un grupo que tenía su público, sus himnos y sus símbolos y que dominó la escena hasta la primera década de 2000. Para tal solidez en solitario ha ido hilando canciones que poco a poco han enganchado a una nueva hornada de público, además de sujetar a muchos de los que se quedaron de la época de su anterior banda. Canciones en solitario que encontraron una fórmula variable que viaja entre el rock ligero y el pop contundente (aunque parezca un contrasentido), baladas y estilos colaterales. Con todos esos antecedentes positivos, se presenta hoy en Oviedo con un show que va cosechando adeptos y que seguramente le dará para estirar con otra buena "mano" de conciertos en el próximo año ya, como "Grandes éxitos y pequeños desastres". En "La montaña rusa" se advierte un "torbellino emocional", reza en la definición del disco de la web del cantante madrileño. Un álbum de canciones que tienen que ver con sus cosas y entornos y en el que aparece hasta un obsequio de Leiva, otro que se "desperezó" de "Pereza" para caminar en solitario.

"La montaña rusa" se suma pues con luz propia y mucha contundencia en directo al viaje que Dani Martín empezó en solitario con "Pequeño".