Pagaba religiosamente una cuota mensual "altísima" y la deuda contraída con su banco a raíz de los gastos efectuados con la tarjeta de crédito no bajaban, por eso acudió al abogado Luis Fernández del Viso. El letrado asumió el caso, lo llevó a los tribunales y ha conseguido que un juez declare nulo el contrato que estaba asfixiando a su cliente. La sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Oviedo, contra la que cabe recurso, obliga al banco a devolverle al hombre todos los intereses que le cobraron en los últimos 18 años. Su abogado calcula que son unos 5.000 euros. "El demandante sólo tiene obligación de entregar la suma dispuesta en concepto de capital, y condeno a la sociedad a devolver todas las cantidades percibidas, por cualquier concepto, que superen el importe total del capital dispuesto", recoge el fallo. En resumen, que sólo tendrá que devolver el dinero prestado sin intereses de ningún tipo.

El juez encargado de emitir la sentencia considera que el tipo de interés que se le aplicaba al demandante era "usurario" y no se ajusta a la ley. "Aquí estamos hablando de un interés real situado entre el 24'71 por ciento y el 27'24 por ciento, tipos que superar de forma exagerada tanto los que se aplican en la actualidad como los se aplicaban en 1999", dice el fallo.

Además, el magistrado también encuentra otros motivos para anular el contrato. "El contrato originario consta de una primera hoja en la que no aparece el interés y comisión y de un reglamento en el que, debido a lo diminuto de la letra, tales cláusulas resultan indetectables".