Objetivo: salvar el Auditorio. El tripartito busca, junto a los responsables de las áreas municipales de Edificios, Prevención y Bomberos, soluciones de urgencia que permitan atajar los problemas de seguridad del recinto de la plaza del Fresno sin necesidad de proceder a su cierre inmediato y total. Después de que la sombra de la clausura planeara sobre la tempestuosa junta de Gobierno del pasado viernes, con posturas encontradas entre los ediles, los socios de gobierno han acercado posturas y coinciden en que lo que menos le conviene a la ciudad es dejar al Auditorio sin actividad en vísperas del inicio de la temporada de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA), de las Jornadas de Piano "Luis G. Iberni" y del concierto de gala de la Fundación Princesa de Asturias, previsto para el 19 de este mes. Por tanto, y a expensas del contenido del informe pendiente de Bomberos, cuya jefa, Carmen Prado, estuvo ayer analizando el edificio personalmente, la idea del tripartito es que el inmueble siga abierto, al menos parcialmente, y mantener el grueso de la programación.

El concejal de Economía y Turismo, Rubén Rosón (Somos), responsable de la autorización de todas la actividades que tienen lugar en el Auditorio, sostiene que las instalaciones pueden seguir en servicio, si se realizan de urgencia una serie de obras y actuaciones que mejoren el nivel de seguridad en caso de incendios. Los trabajos de más enjundia se dejarían para el verano, cuando baja de manera considerable el volumen de programación. Así, en primera instancia, el edil admite que sería necesario proceder a la reducción del aforo de la sala principal y de la de cámara en, aproximadamente, un 20% de su capacidad actual; proceder al cierre de la tercera planta, donde, según los informes técnicos, se concentran la mayor parte de las carencias en la prevención contra incendios, y actuar también en los sótanos, donde hay camerinos, salas de estudio y locales de ensayo.

A partir de ahí, y tomando como base el informe elaborado por la arquitecta municipal Mercedes Sánchez Arbesú, Rosón defiende que se lleve a cabo una actuación "en profundidad", con un presupuesto estimado en medio millón de euros, durante el próximo verano. Se trataría de actuar, por ejemplo, en el vestíbulo y en el atrio con trabajos que no resultarían compatibles con la actividad normal en el edificio ni con la presencia de público.

"No podemos cerrar el Auditorio ni el lujo de perder la sede de la OSPA", subraya Rosón, que ya en la Junta de Gobierno del pasado viernes se mostró radicalmente en contra de la clausura total de las instalaciones. Las otras patas del tripartito (PSOE e IU) están a la espera de lo que diga el informe de Bomberos, en cuya redacción van a colaborar técnicos de otras áreas municipales, pero sí que son bastante más optimistas de lo que lo eran a finales de la semana pasada.

Para el caso de que, finalmente, no sea necesario cerrar por completo las instalaciones, el tripartito encargó el viernes un informe para definir los usos máximos permitidos. Lo llevará a Cabo José Luis Pérez-Lozao, arquitecto externo que firmó el estudio en el que se detectaron las carencias contra incendios.

El análisis sobre los usos máximos incluirá cálculos sobre el número máximo de usuarios por dependencia y planta, número máximo de usuarios en el recinto, usos imposibles a nivel de planta y edificio, y usos incompatibles. A la espera de que esté listo el informe de los Bomberos que será tomado como base para decidir el futuro inmediato del edificio, la actividad en el Auditorio sigue desarrollándose con total normalidad, aunque la Concejalía de Educación ha decidido buscar escenarios alternativos.

La OSPA ha iniciado ya los ensayos para el concierto inaugural de su temporada, una interpretación de la cantata "Carmina Burana" dirigida por Rossen Milanov y con Ana Nebot (soprano), David Alegret (tenor), Hugh Russell (barítono) y el Coro de la Fundación Princesa de Asturias. Al día siguiente, arrancan las Jornadas de Piano "Luis G. Iberni" con un recital de "Balthasar-Neumann-Ensemble". A pesar de la indefinición sobre lo que sucederá con el Auditorio, los preparativos siguen adelante, al igual que la venta de entradas. "La verdad es que todo es bastante berlanguiano", resume un músico.