A pesar de la sensación de caos que la paralización del servicio postal de un Ayuntamiento podría generar, en el caso de Oviedo se han tomado algunas medidas para evitar que el recurso provoque un colapso todavía mayor.
Fuentes municipales explicaron ayer a este periódico que en lo referente a la Policía local se ha aprobado un contrato menor de hasta 18.000 euros para notificar aquellas cuestiones más urgentes y cuya demora podría provocar problemas mayores. Esa bolsa de dinero no se ha gastado, no obstante, en su totalidad. Los 18.000 euros son un tope y el Ayuntamiento está tirando de ella con voluntad de no agotarla, a la espera de que se resuelva el conflicto cuanto antes y el servicio de notificaciones recupere la normalidad. Por ahora, señalan las mismas fuentes, se llevan gastados unos 5.000 euros.
Caso distinto es el de la notificación del IBI. Para trasladar a los vecinos la contribución, cuyo período de pago se inició el 1 de septiembre y que finaliza el 20 de noviembre, el área de Recaudación municipal estudió diversas soluciones temporales para agilizar el proceso a la espera, como en el caso de sanciones, de que se resolviera el problema. Sin embargo, y según fuentes próximas al área, los técnicos no pudieron adjudicar ese contrato menor con el que se pretendía ir repartiendo el IBI en las zonas rurales y en el centro de la ciudad, ayudados por agentes de la policía local. Se estudiaron otras opciones, como buscar personal municipal que hiciera el reparto o mandar directamente los sobres desde el Ayuntamiento, pero no consta que se hayan logrado poner en marcha esas soluciones.
